55, Me Estoy Enamorando

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Adara

Sábado 8 de octubre

El día que Alejandro fue a verme y que lo deje hablando solo, me volvió a llamar y me dijo que si yo de verdad quería me diría la verdad. Así que salí y empezó a explicarme algo que pasó con una chica.

Dijo que el alcohol lo hizo hacer una estupidez, al momento que la chica lo besó, él solo se dejó llevar y después vio mi rostro reflejado en ella y por eso terminó teniendo sexo, ya que al pensar que era yo se sintió bien.
Yo solo lo escuché pero no sentí dolor, ni celos, le dije que lo dejaría pasar porque eso no me importaba. Sinceramente entendía un poco su posición. Así que dejamos el tema de lado, ni yo sé porque no me enojé.
¡Yo si sé, la razón se llama Deo! volvió a aparecer mi sucia conciencia.

No estoy segura de que es lo que siento por Deo, dese un principio llamó mi atención su manera tan misteriosa de ser, tan callado, tan observador, con una mirada penetrante, con el ceño fruncido todo el tiempo.
Todo en él llamó mi atención, en un inicio pensé que era porque me parecía extraño, después al observarlo note lo que pasaba con Karla y quise ayudarlo, me sentía bien a su lado tratando de ser su cupido, pensé que esa sensación que sentía era satisfacción por verlo hablar más sobre vida, pero poco a poco dejó de importarme si le decía o no a Karla que le gustaba.
Poco a poco me iba interesando más por saber de él, de sus gustos, de sus pasatiempos favoritos, de su familia.

Me fijé cada vez más en sus carnosos labios, sus manos suaves, sus lindos dedos, sus bonitos ojos café claro, cada una de sus hermosas pestañas largas, todo de él me tiene fascinada.

Mili se dio cuenta de cómo he cambiado mi manera de hablar de él, cada vez lo menciono más y siempre digo lo maravilloso que es.

Ayer le conté lo que pasó en la mañana, lo de los "abrazos mañaneros"

Flashback

—¿Por qué vienes sonriendo como idiota? — me preguntó Mili.

—Porque acabo de hacer algo divertido jaja.

—¿Que hiciste Adara? Esa sonrisa maquiavelica me asusta.

—Te voy a contar pero no me juzgues.

—Sí, si ya como sea, cuéntame —parece que estoy hablando con Ama, siempre me decía así cuando quería que le contará todo rápido.

—Sabes que he estado platicando mucho con Deo, y te dije que creía que me gustaba. Pues resulta que ya estoy confirmando eso, definitivamente me gusta, me siento bien con él y me encanta como huele, pero ese no es el punto, la cosa es que el miércoles tuve una discusión con Alejandro y el jueves que llegué, no estaba Deo como siempre en el salón, así que estaba yo sola y me recosté en mi asiento como si estuviera dormida. Poco después llegó Deo y me susurró en el oído, supongo que pensó que si estaba dormida, me asustó un poco por que no lo escuche entrar, me levante y lo saludé pero... Tenía unas ganas inmensas de abrazarlo así que lo hice, lo abracé y note que lo sorprendí, pero también me abrazó, me pregunto si me pasaba algo, y le conteste que no preguntara y solo me abrazara, y así lo hizo.

—¡Uuy me huele a boda ya!

—Cállate mensa, dejame continuar. Después lo solté y me dijo que siempre estaría para mí cuando necesitara otro abrazo mañanero, por lo que aproveché la oportunidad y le dije que quería otro, él por supuesto lo hizo y nos quedamos abrazados teniendo un momentito único para nosotros y que llega la mosca en el pastel.

—Dejame adivinar ¿Karla?

—Exactamente, dio los buenos días y Mónica hizo un comentario estúpido. Yo; Educadamente como la damita que soy — nos reímos por mi comentario —le di los buenos días, y dije "¿Que nunca habían visto un abrazo?, Deo da los mejores abrazos mañaneros, pero supongo que tu ya lo sabes, han sido amigos por mucho tiempo".

—¿Y que dijo? —preguntó con duda y riéndose por el chisme que le estoy contando.

—Dijo que no lo sabía, así que yo le dije que se estaba perdiendo de mucho, la noté enojadísima y eso era justamente lo que yo quería. La muy estúpida lo ha tenido cerca durante 2 años y no le hace caso, ¿ahora resulta que le da celos verlo conmigo? Que se vaya a la mierda.

—¿Crees que esté celosa? Ella tiene novio ¿no?

—Pues yo también tengo novio y mírame, babeando por él. Aparte estoy segura de que está celosa porque en todo momento tenía los puños cerrados y los dientes apretados, como controlandose para no decir nada, después le dije a Deo "Te dejo niño Deo, voy a ver si ya llegó Mili" y me salí, pero antes de seguir caminando me quedé parada unos segundo detrás de la puerta y escuché a Mónica decir, que mi apodo era algo raro, y el le contestó que no, que a él le gustaba, fue todo lo que escuché porque no quise quedarme a escuchar más.

—Que estúpida eres, te hubieras quedado a escuchar lo que dijo.

—Se lo preguntomare a él, estoy segura que me va a contar. Y no te preocupes chismosa, yo te cuento en cuanto sepa que mas le dijo.

Fin del Flashback.

Hoy estoy hablando con ella por teléfono...

—Entonces flaquita, ¿que vas a hacer con Alejandro?

—No lo sé chiquita, te juro que tengo mi corazón dividido en dos, por un lado aún quiero a Ale y por otro estoy empezando a sentir algo por Deo.

—Pero no puedes estar así todo el tiempo vas a tener que decidir tarde o temprano.

—Eso lo sé perfectamente, pero no estoy segura de nada, aunque he estado pensado en la frase que alguna vez te conté cuando anduve con Carlos.

—La de," es mejor que elijas al segundo porque si quisieras al primero no estarías pensando en el segundo" , o algo así ¿no?.

—Exacto esa frase la he traído dando vueltas en mi cabeza, y sabes qué pasa, que cada vez pienso más en Deo y menos en Ale, no puedo decir que él tiene la culpa por no verme más tiempo, soy yo la que esta fallando por no saber separar las cosas, supuestamente yo estaba ayudando a Deo a aclarar sus sentimientos por Karla, no se suponía que sería yo la que me enamorara de él.

—¡Adara! ¿Te das cuenta de lo que acabas de decir? Me acabas de confesar que estas enamorada de Deo.

—Vaya mierda ¿no crees?.

—Lo único que puedo decirte es, hazle caso a tu corazón, ese no se equivoca.

—Tengo que pensarlo bien, no puede echar a la basura todo el tiempo que he estado con Alejandro y toda nuestra historia.

—Una historia que olvidas, en cuanto estas en los brazos de Deo. —se burló de mí.

—Eso no te lo puedo discutir. Me hace bien sacar todo esto contigo chiquita, gracias por escucharme.

—De nada flaquita, ya sabes que aquí estoy. Bueno te voy a colgar por que Rafa va a pasar por mi, vamos a su casa.

—Esta bien te quiero, adiós, ¡USA CONDÓN! —le grité por teléfono y sólo escuche como soltó una carcajada.

—Adiós idiota, te quiero, nos vemos el lunes.

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