Un Amor Adolescente

12, Aquí Estoy

     Carlos

No estoy seguro de qué es lo que le pase a Ady, pero sé que tiene que ver con el idiota de su novio.
Hoy llegó con los ojos hinchados y eso es porque seguramente lloró mucho durante la noche.
Tengo que saber que le hizo.
Voy a aprovechar que Amairani no estará con ella para intentar averiguar que pasó.

— ¡Hey! ¿Cómo sigues?.

— Mucho mejor, gracias por preguntar.

— Es por él, ¿cierto?

— ¿Qué?

— Estuviste llorando por él -afirmé.

— Algo así.

— Sabes que estoy aquí para tí, ¿verdad?

Ella sólo asintió, sin decir nada.

— Lo que sea que te haya hecho, no vale la pena que llores por él, te lo dije hace un tiempo.

— ¿Que me dijiste?

— Que si él te hería de alguna manera, yo estaría aquí para ti, con los brazos abiertos, esperando a que vinieras.

— Gracias por tus palabras, me ayudan mucho.

— ¿Quiero preguntarte algo y espero que seas honesta conmigo?

— ¿Qué quieres saber?

— ¿Sigues con él?

Se quedó pensativa por un momento, supongo que no sabía que decir.

— Es... Complicado.

— ¿Podrías darme más que eso?

— No sé si es momento para hablar de eso -me dijo y la noté un poco triste y enojada.

No se que me pasó por la cabeza pero verla así, solo hizo que quisiera abrazarla y no soltarla nunca y sin pensarlo, me pare delante de ella y la abracé.

Pensé que me alejaría de ella, pero... Sorprendentemente, no lo hizo, y mejor aún, respondió mi abrazo.

— Siempre que me necesites aquí estoy. - dije y bese su cabeza por encima del cabello.

— No sabes lo bien que siente estar así. -respondió pegandose más a mí cuerpo.

— Me alegra saberlo, si por mí fuera no te solitaría nunca.

— No tienes que hacerlo -dijo en un susurro casi inaudible, pero logré escucharla.

Eso me hizo sonreír como tonto, no esperaba tener a mi flaquita entre mis brazos, por que claro que es mi flaquita, aunque no tenga el título oficial.

— Perdón creo que ya estuve mucho tiempo aquí -señaló mis brazos mientras se levanta- y no creo que sea correcto.

— ¿Por qué no? Algo me dice que ahora eres soltera -le respondí sin soltarla, ya que ahora estaba de pie y la tenía abrazada de la cintura.

— Es verdad, pero eso sucedió apenas ayer, y no se que vaya a pasar con nosotros.

— Tienes la intención de regresar con él - afirmé un poco molesto y la solté.

— No es mi intención, solo que he estado con él por tanto tiempo, que me siento extraña pensado que ahora es mi ex.

— ¿Él te ha dicho algo desde ayer?

— En realidad no le di la oportunidad de decir nada, solo terminé con él y me metí a la casa.

Escuchar eso, me dio cierta satisfacción.

— Así que es posible que te busque en estos días ¿no?

— Ya no estoy segura de nada, hace 2 meses te hubiera dicho que todo está perfecto y que me voy a casar con él en unos años, pero la verdad es que han estado pasando algunas cosas que no sé como manejar.

— Sí necesitas ayuda, solo dime, aquí estoy para ti.

— Es tu frase favorita ¿cierto?

— ¿cuál?

— Eso de "estoy aquí para tí"

— Esa frase es solo para ti, antes de conocerte no la había usado para nada.

— Gracias de nuevo.

—¿Por qué me agradeces?

— Por cumplir con esa frase -me dijo dándome un beso en la mejilla.