45, La Discusión

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Alejandro

Sábado

Ya tengo todo listo para traer a mi pequeña, las películas, las palomitas, sabritas, bebidas frías,y su botana favorita de todos los tiempos como ella dice, las habas con Chile. Y también tengo las almohadas ya que le encanta tener almohadas a su alrededor cuando se acuesta.
Ahora si voy a buscarla.

—Buenas tardes don Julián, que bueno verlo tan temprano en su casa.

—Hoy estoy trabajando en casa, por eso me ves aquí, de lo contrario llegaría hasta las 8 pm.

—Por lo menos hoy pudo comer con su familia.

—Eso sí, pero pasa, Ady esta adentro creo que estaba terminando de arreglarse.

—Muchas gracias don Julián con permiso.

—Hola hijo buenas tardes —me saludó doña Lara —Ady ya no tarda, toma asiento ¿Quieres un poco de agua?

—Sí gracias está fuerte el calor ¿verdad?

—No estoy acostumbrada al calor así que si siento mucho cada que hay temperaturas altas.

—Ale ¿ya pensaste que vas a hacer con la situación de tu mamá?

—Voy tomar su consejo, no me iré, me quedaré, no pienso dejar a mi hermana sola con ese hombre. Esa casa la dejó mi papá para nosotros, antes de morir él nos dijo que la parte de abajo de es mi hermana y que yo podía construir arriba y ese espacio es para mí, voy a hacer una escalera por fuera para el acceso sin tener entrar por el primer piso, por el momento voy a dormir en la habitación que está fuera de la casa, esa la teníamos en renta solo a mujeres solteras ya que es pequeño y como ya terminó el contrato de arrendamiento, quedo vacío.

—Que bueno, así no vas a tener que estar viendo al señor dentro de la casa, pero tampoco dejas sola a tu hermana.

—Cuando sepa que está en la casa, me voy a quedar allí. No sé por cuánto tiempo quiera estar mi mamá con él, espero que no sea por mucho.

—¡Ya estoy lista! —nos asuto Ady al gritar.

—Hija me asustas —la regaño doña Lara con la mano en el corazón.

—Perdón no fue mi intención, usted sabe que la amo ¿verdad?

—Sí como no. Ya váyanse para que no lleguen tarde, recuerda que tu papá les puso límite de tiempo deben estar aquí más tardar a las 9 pm.

—Adiós — dijimos Ale y yo.

—Ya tengo todo listo, nos iremos en taxi para llegar mas rápido.

—Perfecto ¿ya escogiste una película?

—No, la eliges tú.

15 minutos después llegamos a mi casa.

—¿Y tu hermana?

—No está, se fue a casa de mi abuela hoy dormirá con ella y mi mamá sabes que llega muy tarde.

—Bueno ¿donde veremos las películas?

—En la sala, ya acomode los muebles para que sea más sencillo tener toda la botana cerca y no tener que pararnos.

—¿Dónde tienes las botanas? Yo las voy trayendo en lo que pones la peli.

—¿Sabes cuál quieres ver?

—Tú escoge, yo elegí la vez anterior. —me sonrió.

—Pondré transformes ¿te parece bien?

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