Uno

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El problema con tener de mejor amigo a Louis Tomlinson es que una nunca se acostumbra a él, sin importar cuánto tiempo se pase en su presencia. Por supuesto, se aprende a no saltar cuando él grita inesperadamente en lugar de mantener su voz en un volumen normal, o cuando salta sobre la espalda de uno para un paseo a caballito improvisado. Pero aún así, él es mucho para acostumbrarse aún en sus mejores días.

Cuando Louis irrumpe en el departamento de Liam, Liam ve primero el destello de un rojo brillante y después el azul contrastante, y hay un momento de, 'Jesucristo, ¿qué  mierda está pasando?' antes de darse cuenta de que solo es Louis y se relaja.

"Eso estaba con seguro," le dice Liam poniendo una mano en su cadera.

"Tengo una llave," responde inmediatamente Louis. "Y noticias. Tengo noticias."

Liam lo conoce lo suficiente como para no añadir combustible al fuego que es Louis y, en lugar de rogar para saber qué noticias tiene, o contagiarse de la energía de Louis y saltar por todo el departamento, arquea sus cejas y se inclina hacia abajo para recoger el animal de peluche que está en el suelo.

"¿Ni siquiera vas a preguntar?" exige Louis. Liam bufa y pone el peluche en la caja con los otros juguetes. "Bien, te lo diré, pero solo porque me acosaste para hacerlo. Yo," hace una pausa para efecto dramático," tengo una cita. Como, una cita real. Como en, habrá más que solo mamadas incómodas en el asiento trasero de su auto. Vamos a ir a cenar." 

Liam parpadea porque, bueno, eso es un poco sorprendente. Tanto Liam como Louis tienen una regla muy estricta de 'no citas nunca', por razones muy diferentes. Liam no lo hace porque es un poco difícil explicar mientras toma una taza de café que la primera chica con la que tuvo sexo se embarazó y dejó el bebé para que el se hiciera cargo, el bebé que ahora es una niña de cuatro años de edad. Louis no lo hace porque Louis es un creyente muy firme de que, mientras que el amor posiblemente puede existir, él es mucho más feliz teniendo sexo con cada persona atractiva que conoce (hombre o mujer; cuando se trata de Louis no hay una verdadera preferencia de género) que confinarse a sí mismo a una sola persona.

"Sería un crímen, en serio, Liam. Le estoy haciendo un servicio público al mundo."

"¿Con quién?" pregunta Liam, dejándose caer en su sillón. Tiene otras dos horas antes de tener que recoger a Emma de la guardería, y hoy no tiene que trabajar después de sus clases, así que está libre. Aunque Liam ya no sabe exactamente qué hacer con el tiempo libre.

"Tú sabes con quien," dice Louis acaloradamente, caminando hacia la cocina.

El departamento de Liam no es gigante, pero es barato. En serio, es más que nada una habitación larga -- la sala de estar, el comedor y la cocina todo en el mismo espacio abierto -- con tres puertas en la pared de la izquierda, dos de ellas llevan a habitaciones, una lleva al pequeño baño que tiene el fregadero que gotea constantemente. 

Liam, de hecho, si tiene una idea de con quién Louis tiene una cita, solo que no puede creerlo, porque, "Tú odias a ese chico."

"Sí, lo hago," accede Louis mientras se sirve café. "Lo detesto con un fuego ardiente que solamente el sol podría comprender realmente. Pero," Louis suspira y añade crema a su bebida, "tiene estas manos, Liam. En serio, no es justo. Quiero simultaneamente golpearlo en la cara y follarme a mí mismo en esos dedos."

"Louis," sisea Liam, porque es un hábito suyo regañar a Louis por su lenguaje, incluso cuando Emma no está cerca. "Cristo. Quizás es bueno que lo saques de tu sistema entonces."

Porque Liam está un poco cansado de escuchar lo exasperante que es Harry Styles, y lo idiota pretencioso que es, y lo estúpido que es su gusto en música, y cómo su cabello huele a estúpidas fresas ("Fresas, Liam. No lo entiendo.").

Louis empezó a trabajar en el Juice Town en el mall hace seis meses, y en ese tiempo Harry Styles, que trabaja en Remix Cds (situado justo al frente), se las arregló para meterse bajo la piel de Louis en una manera que nadie que Liam haya conocido antes ha sido capaz de hacer.

"Exacto," dice Louis, deslizándose en el sillón junto a Liam.

Un poco de café se derrama desde el borde de su taza y Liam ve indefenso mientras aterriza en su alfombra. Hubo una época, cuando recién se mudó a ese lugar, cuando podría haberse enojado con eso. Ahora, la pequeña mancha café no es nada realmente comparada a la mancha roja de jugo junto a la orilla de la mesa de café, o la mancha marrón de chocolate que de alguna manera se niega a salir, cerca de la televisión.

"Así que, ¿qué van a hacer ustedes dos?" pregunta Liam, robando la taza de Louis para dar un sorbo. Es demasiado amargo -- a él le gusta su café con hordas de azúcar, a Louis le gusta con ninguna en absoluto-- y hace una mueca por el sabor.

"Eso es por lo que estoy aquí, de hecho," dice Louis lentamente. Eleva la mirada hacia Liam sobre la orilla de su taza con ojos grandes y rogantes. "Necesito que me acompañes."

Para Louis, extraño es una especia de norma; aún así, esto es un poco más que eso. "No voy a ir a tu cita contigo."

"Pero--," Louis suspira fuertemente. "Por favor, Liam. No vas a ser un mal tercio. Harry tiene a este amigo -- este amigo ridículamente atractivo, debo añadir -- que le convencí de llevar también. De esa manera, si decido que literalmente no me puedo detener a mí mismo de estrangularlo antes de irnos a mi casa, tú puedes salvar el día."

"Emma--," 

"Le rogaré a Niall que sea niñero."

Liam gruñe. Niall es el vecino de Liam. Es un gran chico, realmente. Tienen un tipo de entendimiento entre los dos; Niall, a quien le gusta mucho hacer fiestas, nunca tiene su música muy alta después de las ocho en los días de semana, y Liam le cocina desayuno los fines de semana. Ocasionalmente, Niall cuida de Emma, quien lo adora, en serio, porque encuentra su acento divertidísimo y disfruta tirar de su pelo. Y Liam no tiene dudas de que Niall estaría completamente de acuerdo en que Liam salga, se ofrecería a cuidar a Emma incluso antes de que Louis le pidiera.

"Así que está decidido, entonces," dice Louis alegremente, porque ambos saben que Liam no tiene otra excusa. "Tienes que estar listo a las seis el Jueves."

"Jueves," repite Liam, dándole a Louis una mirada incrédula. "¿Quién sale en una primera cita en un Jueves?"

Louis se para, dejando su taza a medio terminar en la mesa de café. "El tipo de persona que planea emborracharse excepcionalmente la noche siguiente si su cita termina siendo una completa mierda. Tengo que correr, se supone que vea a El y Panda en--," baja la mirada a su teléfono, "hace quince minutos, al parecer. Mierda. Te amo, Li."

Y luego está del otro lado de la puerta, dejando a Liam, no por primera vez, sintiéndose como si acabara de ser levantado y luego arrojado por un tornado.

Can I Keep You | TraducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora