"¡Louis!" grita Emma cuando entran a la guardería para recogerla. Ella corre hacia ellos, con sus brazos extendidos. Liam abre sus brazos para atraparla, pero ella salta hacia los brazos de Louis con mucha más fuerza de la que debería ser posible para alguien tan pequeño.
"¿Qué hay de mí?" pregunta Liam, fingiendo un puchero mientras Louis la gira en sus brazos.
"También te amo, papi," dice Emma antes de mandarle un beso, algo que aprendió de Louis.
La mujer que dirige la guardería, Ella, les hace señas de despedida a los tres mientras salen por la puerta. Liam sabe que le gusta un poco a Ella, pero no sabe cómo decirle que a él simplemente no le gustan las mujeres. Él esperaba que llevar a Louis junto a él todo el tiempo le haría pensar que son pareja para que así ella lo entienda sin que él se lo diga realmente.
"Vamos a cenar," sugiere Louis mientras él lleva a Emma hacia el auto. "Yo invito."
Louis siempre ofrece pagar porque Louis tiene mucho dinero. La tía de Louis murió cuando ellos tenían dieciséis y le dejó una gran cantidad de dinero a su sobrino favorito. Eso, además de su trabajo, significa que Louis no sufre en lo que respecta al dinero.
"Yo puedo pagar," dice Liam de cualquier manera, porque no es exactamente bueno en recibir caridad, incluso viniendo de Louis. El brazalete que cuelga del brazo de Emma, y la plétora de juguetes que hay en el departamento no cuentan, porque fueron regalos solo para ella.
"Cómo sea," dice Louis. Se encoge de hombros antes de abrir la puerta trasera y poner a Emma en su asiento de auto. Ella aplaude sus manos alegremente mientras Louis le pone su cinturón de seguridad. "¿Importa a dónde vamos?"
Liam sacude su cabeza y entra en el asiento de copiloto. "A dónde tu quieras."
Louis se desliza en el asiento de conductor y se aleja del edificio mientras Emma tararea alegremente para ella misma.
"¿Cómo estuvo la escuela?" le pregunta Liam, dándose vuelta en su asiento.
"Coloreé," dice alegremente ella. "Colorearé a Louis mañana."
Louis le sonríe por el espejo retrovisor. "Usa muchos colores," ordena.
Emma bufa, otra cosa que aprendió de Louis. "No seas tonto," dice de esa manera que solo los niños pueden, sonando muy viejos para sus edades pero a la vez imposiblemente jóvenes.
Louis los lleva a un nuevo restaurante del otro lado de la ciudad al que ha querido ir por un tiempo. Liam se pregunta por qué no arrastró a Harry ahí en su lugar, pero decide no preguntarle. Sabe que Louis es lo suficientemente inteligente para no decir ciertas cosas frente a Em, pero también sabe que Louis tiene un mal historial cuando se trata de Harry y decir lo primero que se le viene a la mente sin filtrar.
No es hasta que están sentados en una mesa, Emma entre Louis y la pared, a petición suya, que a Louis se le escapa. Suelte un fuerte siseo de, "¡Mierda!" y Emma cubre sus oídos y lo mira boquiabierta con sorpresa. "Perdón, amor," dice rápidamente, dándole a Liam una mirada de pánico y disculpa al mismo tiempo.
Cuando los ojos de Louis se mueven por el restaurante, Liam sigue su línea de vista y se da cuenta de por qué Louis se espantó.
Puede ver el contorno de varios tatuajes bajo la delgada camisa de algodón que está usando, justo como Liam lo sospechó. Uno en su clavícula, uno en su pecho, otro en su cadera. No es hasta después de que los categorizó y Zayn encuentra sus ojos que Liam suelta un sonido de sorpresa.
"¿Quieres jugar a algo?" le pregunta Louis a Emma con los ojos amplios.
Emma pestañea hacia él. "No," dice desafiantemente. "Dijiste una mala palabra. No puedes jugar."
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Can I Keep You | Traducción
FanfictionLiam siempre intenta hacer lo que es mejor para él y para su hija, pero críar a un niño por su propia cuenta a los veintidos años, además de arreglárselas entre el trabajo escolar y un trabajo a tiempo completo, no es fácil. Zayn solo quiere una opo...