01

5K 401 410
                                    

Lunes.
Los chicos tienen diez años.

- Vete al carajo Heidi, ¡no te necesito! toma tu puto vestido y súbete en una montaña con tu abuelo de mierda - Le gritaba con furia el castaño, haciendo un escándalo en el medio del patio cubierto de la blanca nieve en lo que movía sus pequeños b...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- Vete al carajo Heidi, ¡no te necesito! toma tu puto vestido y súbete en una montaña con tu abuelo de mierda - Le gritaba con furia el castaño, haciendo un escándalo en el medio del patio cubierto de la blanca nieve en lo que movía sus pequeños brazos por todos lados, llamando aún más la atención.

Raramente, el primero en tomar acción durante la escena fue Kyle, quien se obligó a ir lo más rápido que sus piernas le permitieran donde Cartman, mientras que su ahora ex-novia se alejaba sin decir nada más.

- Hey, lo siento, ¿Cómo te encuentras? - Fue lo primero que dijo, agachándose leemente a su lado mientras ponía una de sus manos sobre el hombro del castaño, el cual no dudó en dejar de cubrir su rostro con ambas manos y mirarlo con obvia molestia. 

- ¿Que cómo estoy? Es la primera vez que te escucho decir algo tan idiota, judío de mierda - El pelirrojo pareció ignorar sus palabras en cuanto su mano pasó del hombro de Cartman a una de sus manos, en un intento de que lo mirara a los ojos.
Un intento que funcionó a la perfección.

- Qué mier- - Y dejó de hablar en cuanto el pequeño de gorro verde posó en un movimiento rápido sus labios sobre los de Eric. 

Sintió como sus mejillas se llenaban de calor y un nuevo color carmesí las adornó, mientras que su corazón latía tan rápido que creía que moriría.
No pensó ni por un segundo en quitarse al niño de encima, por el contrario, quería que el momento no se acabara nunca, quería rodearlo con sus brazos y no soltarlo jamás.
Por primera vez no le dió asco porque perteneciera a una tribu de jabones.

Pero en ese mismo instante en el que la magia parecía dejar todo del color rosa, se tornó en un negro peor que Token y se dio cuenta de que estaba sentado sobre su cama, con las luces apagadas, el pijama a rayas puesto y nada más que la luz de la luna ingresando por la ventana junto con ese pequeño viento que hacía mover levemente las preciosas cortinas blancas que su madre había elegido para él.

- Pero qué mierda - Se quejó en voz baja y miró por un segundo su despertador, cayendo en cuenta de que eran apenas las 3:40 de la mañana y aún quedaba tiempo para dormir antes de ir a la escuela.
   Pero después de aquel sueño no iba a querer regresar hasta haberse golpeado con el bate en la cabeza hasta llegar a su cerebro y matarlo por completo a golpes.

- Pequeña marica - Se dijo a su propio cerebro tras unos pequeños golpes que se había dado en la cabeza con las manos como si fuera a cambiar algo que ya había soñado.

- mAAAAA ¡tuve una pesadilla con el feo judío de mierda! - Gritó en medio de su capricho, sentía que en lugar de tener que lavarse la boca con jabón, iba a tener que lavarse el cerebro para olvidarse de aquel..repugnante..beso.

Su madre sin embargo, no apareció. Cartman supuso que debería de estar en el quinto sueño, sueños muy bonitos que probablemente le estaba robando a él..¡pues a su madre le encanta joderlo! Pero le encantaría que dios le regalara algo de lubricante antes, para que no doliera tanto CUANDO LO JODIERA.

It Wasn't Cupid ᪥ [Kyman]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora