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lección catorce

¡Por fin! ¡Hoy podré usar la llave!

Aún no he tenido la oportunidad porque Harry estaba y siempre usábamos la de él. Además me pondría realmente nervioso si abro la puerta y lo veía en alguna situación incómoda para los dos. Como él terminándose de bañar y saliendo sólo con una toalla por la cintura. No pude evitar acalorarme por ese pensamiento.

Subí las escaleras del edificio y posicioné la llave en la cerradura. Me sentía nervioso. ¿Y si Harry se enojaba porque había entrado sin permiso? No imposible, él me la había dado para cuando yo quisiera pasarme, ¿verdad?

Pero quizá sea una molestia llegar de repente y sin previo aviso ¿no? ¡Argh! ¡¿Por qué siempre estoy dudando tanto?! 

En un movimiento brusco, giré mi cuerpo y mi celular cayó al piso, rompiéndose en pedazos ¡Maldición! ¡Mi madre va a matarme! 

Me arrodillé en el piso y traté de recolectar las piezas del celular destruido. Cuando me iba a levantar, choqué mi cabeza contra la manija de la puerta, haciéndome sentir un dolor agudo en la parte trasera de mi cráneo. Suspiré bruscamente. Supongo que algo peor no me podía pasar ¿no?

—¿Entonces? ¿Vas a entrar o no?— dijo una voz ronca de atrás mío. Me equivoqué. —Si no vas a entrar, hazte a un lado y déjame pasar.

Ugh, ahora tampoco podré usarla.

Mordí mi labio inferior y me levanté del piso para encontrarme con una cuerpo alto que me miraba con una sonrisa torcida. Hice caso y moví mi cuerpo adolorido a un lado, para dejarlo pasar. Alzó una ceja y abrió la puerta con su llave. 

Agarró mi muñeca y empujó mi cuerpo hacia dentro, cerrando la puerta detrás mío. Me tiró hacia atrás y mi cabeza tocó el material sólido, haciendo que mi golpe en la cabeza duela, más que antes. Sus labios no tardaron en llegar hacia los míos, moviéndolos en un solo compás suave. Tomó mi labio inferior entre sus dientes y tiró de él, ganándose un gemido de mi parte. 

—¿Intentaste usar la llave?— sonrió, presuntuoso.

—Si ya lo sabes, ¿para qué preguntas?— sentí su mano tocar por debajo de mi camiseta y me estremecí.

—Porque me gusta la cara que pones cuando estás preocupado. 

—¿Qué?

—O aquella cara llorosa de alegría al recibir la llave— sus dedos cepillaban suavemente mi mandíbula— O esa cara de pánico cuando se te cayó el celular.

—Basta...— ¡Se estaba burlando de mí!

Acercó su cara a la mía y entrecerró los ojos.— O también la cara que haces cuando me quedo mirándote así y tu corazón late fuerte...—plantó un beso en mi nariz y sonrió lascivamente—Todas me gustan.

Tragué saliva fuertemente, ¿acaso nunca se cansaba de hacerme sentir así? Dios, ni siquiera puedo comparar los latidos de mi corazón cuando estoy con él y con otras personas.

—¡Está bien si usas la llave sin avisarme antes!— y por arte de magia, él hizo desaparecer las inseguridades que tenía sobre esa situación.— Mejor aún, vivamos juntos. Así Louis se sentirá cómodo y dejará de preocuparse.—Abrí los ojos.

Mierda, ¿estaba hablando enserio? 

—¿Harry qué...?

—Bien, está decidido.— ¿Qué hay con esta decisión instantánea?

¿Es que él no pensaba en lo que mis padres dirían? 

—Lo arreglaré todo, no te preocupes.— Una sensación de cosquilleo se apoderó de mí. 

—Harry, mis padres...

—Tu mamá me adora, siempre fue así. Además, ya sabe sobre nosotros. Tu padre sigue lo que tu madre diga así que...

—¡¿Qué?! ¡¿Le contaste sobre nosotros a mi madre?!— Sentía el peso de los castigos que me dará cuando llegue a casa. 

—Louis, ella ya lo sabía. ¿Crees que nunca subió en algún momento mientras yo te estaba tocando? Digamos que fueron muchas veces en las que nos encontró en un momento incómodo.—Suspiró y me acercó más, tomándome por la cintura— Ella piensa que ya estás grande para tomar tus propias decisiones, ¡ya estás por ir a la universidad! 

—Pero, ¿no le molesta que seas mi tutor? 

—Era tu tutor. Tiempo pasado. Ahora soy tu novio, Tomlinson. Aceptalo. —Sonrió y acomodó mi flequillo, moviéndolo hacia el costado. Sentí que la sangre iba hacia mis mejillas— Tranquilo, yo arreglaré todo. Además, siento ese leve cosquilleo dentro mío al pensar que podré ver tu cara de dormido todas las mañanas. Será todo un placer despertar junto a ti.

Mordí mi labio, mientras jugaba con mis sudorosas manos. ¿Nunca se cansará de avergonzarme así? Supongo que no.

—Bien— sonreí y plantó un beso en mi frente.

¿Quién diría que después de ello mi madre se compadeció de mí y me dejó mudarme con él?

Seguro se sintió atraída por la sonrisa con hoyuelos de Harry.

Todos caen por ella.

Hasta yo.

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Sé que éste capítulo es realmente corto, pero hay una buena explicación para eso.
En el manga, sólo hay una página de conversación entre el pibe y su maestro, y ahí decidieron vivir juntos. Tipo, estaba todo re cortado, y al otro día estaban viviendo juntos. 

Después en el otro capítulo, van a ver que pasaron algunos meses, porque en el manga está puesto así. Y ya viven juntos. Trate de ponerlo lo más piola posible para que se enteren que louis ahora va a vivir con harry, en el departamento de harry. Así está puesto y así va a ser.