Casa Castellano...Ciudad México...
Una vez más era negativo. Elena se apoyó en el lavabo con sus manos, y cerró sus ojos. Una lágrima llena de tristeza escapándose y rodando por su mejilla. Mes tras mes las pruebas salían siempre negativas y su corazón se partía un poco más, perdiendo la esperanza de que algún día llegara a ser madre.
Ella y Miguel se habían hecho varios exámenes, pero todos siempre salían normal. No había explicación por la cual no quedaba embarazada, y después de tantos años intentándolo ya estaba lista para rendirse.
Miguel: ¿Amor, estás bien? (Preguntó tocando suave la puerta)
Elena se secó las lágrimas, tirando la prueba a la basura, y salió del baño, una sonrisa melancólica en su rostro que Miguel de inmediato entendió. La recibió en sus brazos, su corazón arrugándose con el dolor de ella.
Elena: Estoy bien. Lo mismo de cada mes, negativo una vez más. Miguel, (lo miró a los ojos) creo que deberíamos parar de intentarlo. Aceptar la realidad de que nunca podré darnos un hijo.
Miguel: Me duele verte así, pero también se cuanto anhelas que tengamos un bebé. Intentémoslo una última vez. Y si no se da.. ya después podemos hablar de otras opciones ¿Qué dices?
Elena: No se, Miguel..
Miguel: Mira, en una semana más voy a esa convención médica en Puerto Vallarta. Ahora que terminaste tu gira de charlas motivacionales podrías acompañarme. Nos vamos unos días antes de que empiece, nos relajamos en la playa, un poco de sol, música, cero estrés, quizá esta vez si se da.
Elena: Está bien, con una condición.
Miguel: ¿Cuál? (preguntó con una sonrisa)
Elena: No hablemos más de este tema, embarazo, bebés, ovulación.. nada de eso, quiero relajarme realmente, siento que todo este estrés me está sofocando.
Miguel: Te lo prometo amor (besó tiernamente su frente)
Aunque todo pareciera perfecto en la vida de la afamada Elena Castellano, oradora motivacional, autora de libros de autoayuda, casada con un pediatra exitoso, la verdad es que su vida personal era un total desorden. Esa feliz y alegre mujer que proyectaba en sus charlas simplemente no existía. Vivía estresada día a día, cansada de fingir ese positivismo, y si era sincera consigo misma, no era completamente feliz en su matrimonio. Miguel era el marido perfecto, atento con ella, cariñoso, pero Elena no se sentía plena, sentía que algo faltaba en su vida, convencida que quizá era solo la costumbre, la amistad, la comodidad de ese compañero fiel, que la mantenía al lado de Miguel.
Hotel Paraíso... Puerto Vallarta...
Días después los dos llegaron a ese paraíso tropical donde un casual encuentro cambiaría la vida de Elena para siempre. El hotel donde se quedarían era bellísimo, rodeado de grandes palmas, a la orilla de la playa, su habitación en un alto piso, con una hermosa vista del inmenso mar.
ESTÁS LEYENDO
𝓔𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼
FanfictionDos mujeres de personalidades y mundos diferentes, ambas sintiéndose atrapadas en la vida que llevan. Un encuentro casual cambia sus destinos, dirigiéndolas a esa libertad y esa felicidad que ellas tanto anhelaban.