Esas miradas entre ellas, esas sonrisas a pesar de la tristeza, a pesar del dolor, empezaban a despertar en ellas unos sentimientos que hasta este momento les eran desconocidos. Unos sentimientos que nacieron de la admiración y que poco a poco se convertirían en algo más.
Elena: El.. el gusto es mío, Aracelis. Yo soy Elena Castellano (dijo retirando su mano lentamente)
Aracelis: Eso lo sé (contestó con una tierna sonrisa) Bueno, Elena..¿te puedo preguntar que buscabas? ¿Te ayudo en algo? (preguntó señalando su bolso y las cosas que acababan de recoger)
Elena: Ahh.. (Suspiró volteando a ver la puerta, tocándose la frente, recordando su dilema) No encuentro la llave para entrar, y siento que este dolor de cabeza me está matando.. creo que es una migraña.
Aracelis: Lo de la llave lo podemos remediar fácilmente.
Entre las dos buscaron la tarjeta con más calma, y al confirmar que no la tenía en su bolso, Aracelis sacó su celular, marcando a la recepción. Gracias a sus influencias, Ara logró fácilmente que alguien viniera de inmediato a abrirles la puerta.
Elena la invito a pasar para agradecerle su ayuda, y si era sincera consigo misma no quería que su tiempo al lado de esa tierna rubia se terminara tan pronto. Quería conocer más a la mujer detrás de la artista, esa que la tenía cautivada con su bella sonrisa, esa dulce voz, esa inesperada timidez que la derretía..
Elena: ¿Te ofrezco algo de tomar, Aracelis? (preguntó al entrar, frunciendo el ceño)
La verdad ya no aguantaba el dolor, no podía ocultar esos gestos, y su semblante se tornó algo pálido. Aracelis se dio cuenta, y sintió una necesidad inmensa de cuidar de Elena.
Aracelis: A ver, ven Elena, tú siéntate y deja que yo te cuide (la dirigió al sofá)
Elena: Como crees, no te quiero incomodar..
Aracelis: No me incomodas. Además no tengo nada que hacer, y no quisiera regresar a mi habitación..
Elena: ¿Y eso por que?
Aracelis: No me hagas caso, no te quisiera agobiar con mis problemas (contestó, esquivando su mirada apenada, y cambió el tema) ¿Tomas algo para tus migrañas?
Elena: Si, el medicamento está en el baño (intentó pararse para ir por el, pero Aracelis la detuvo)
Aracelis: Tu tranquila, yo voy (le dijo con una dulce sonrisa, que ella regresó a pesar de ese fuerte dolor de cabeza)
Elena puso a cargar su celular, y sentándose en la cama abrió su laptop para mandarle un mensaje por ahí a Miguel. Al encenderse la pantalla apareció lo último que Elena estaba viendo esa mañana, el vídeo musical de Aracelis cantando esa canción que la tenía obsesionada, y justo en ese momento regresó ella, con un vaso de agua y sus medicinas en las manos. El corazón de Elena se aceleró cuando la mirada de Ara fue directo a la pantalla, y después volteó a verla con esa bella sonrisa en su rostro, emocionada de que Elena también la viera como ella lo hacía con sus charlas.
Aracelis: ¿Escuchas a esta loca? (preguntó señalando la laptop)
Elena: ¿La de las lentejuelas? Para nada (contestó con una pequeña sonrisa)
Aracelis: Ajá
Elena: Bueno, veía este vídeo por que tenía una duda..
Aracelis: ¿Qué duda? (preguntó sentándose a su lado y dándole las medicinas y el vaso con agua)
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𝓔𝓷𝓪𝓶𝓸𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼
FanfictionDos mujeres de personalidades y mundos diferentes, ambas sintiéndose atrapadas en la vida que llevan. Un encuentro casual cambia sus destinos, dirigiéndolas a esa libertad y esa felicidad que ellas tanto anhelaban.