Lo bueno siempre se va. Así se fueron mis recuerdos y felicidad contigo.
¿Cuándo podrá ver a color la pequeña sin conocimiento del amor?
¿Podrá negar sus sentimientos para protegerse del dolor?
~Hago uso de frases, fotos y textos que no son míos. De...
-Cinco: Ya decía yo que ni cocinar sabía. -apareció cerca a nosotros-
-Klaus: ¡Hey, no te burles! Hay dos tipos de azúcar, una blanca y otra morena. ¿Qué quieres que haga si vi el frasco con algo blanco que parecía azúcar blanca?
-T/N: Yo soy muy poco de cocinar, pero podría intentar hacer galletas.
-Allison: ¿Escuché galletas? -se acercó-
-Sloane: Uuhh, adoro las galletas. -vino junto a Fei-
-Alphonso: ¡Yo quiero galletas! -vino corriendo hacia nosotros-
-Marcus: ¿Quieren hacer galletas? -Jayme, Vanya, Diego y los demás se acercaron con él-
-Klaus: Sí. Las mías tienen sal. -dijo algo apenado y todos reímos-
-Sloane: Muy bien, entonces necesitaremos azúcar, leche, harina -dijo buscando entre los gabinetes de la cocina- Listo, aquí está todo. -puso todos los ingredientes en la mesa-
-Jayme: Bueno, empecemos. -abrió la bolsa con harina y tiró un poco de esta a la cara de Marcus-
-Marcus: ¿¡Qué te pasa?! -preguntó riendo mientras se limpiaba un poco- Bueno, comencemos. -agarro más harina y me la tiró en la cara-
Todos nos tirábamos harina, cogimos algunos huevos y nos lo tiramos mientras reíamos sin control. Mamá se acercó a nosotros debido a las risas que inundaban la cocina, comedor y sala de estar, pero terminó con algo de harina en la ropa.
-Grace: Ya váyanse a bañar, niños.
-Luther: Tienes razón. -rió-
-Alphonso: Ya vamos a bañarnos. -subió las escaleras hasta su habitación y todos lo seguimos-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Subí al igual que mis hermanos y me bañé con agua caliente para no empeorar el resfriado. Al salir me puse un overol con una sudadera y tenis. Al bajar mamá ya había puesto las galletas al horno y terminaba de limpiar la cocina, escaleras, pasadizos y cuartos que tenían harina.
-Klaus: Ojalá no hayamos confundido la sal con el azúcar.
-Grace: Tranquilo, Klaus. Esta vez me aseguré de que de verdad sea azúcar.
-Klaus: Menos mal. -dijo aliviado- Bueno, ahora queda esperar. -se volvió a sentar frente al horno-
-T/N: Yo te acompaño. -me senté a su costado y poco a poco ambas academia esperábamos que se hornearan las galletas-
-Klaus: ¡Al fin! -gritó después de que volviera a sonar el pequeño cronómetro de la cocina-