Lo bueno siempre se va. Así se fueron mis recuerdos y felicidad contigo.
¿Cuándo podrá ver a color la pequeña sin conocimiento del amor?
¿Podrá negar sus sentimientos para protegerse del dolor?
~Hago uso de frases, fotos y textos que no son míos. De...
Llegó la hora del almuerzo, y al ser fin de semana Reginald almorzó en su oficina y los niños podían comer en el comedor y hablar, algo que no pueden hacer en la semana.
Subo a mi habitación y me dejo caer en la cama. Cerrando mis ojos estiro mis brazos y al lado de mi mano derecha siento un papel. Me siento en la cama y lo abro con cuidado, dejando ver un mensaje escrito con una hermosa caligrafía.
"¿Vamos al museo?
Te espero en 40 minutos en la puerta de la academia.
D."
Sonrío ligeramente sin darme cuenta, tomo mis cosas y me dirijo al baño a darme una ducha.
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Me pongo unos tenis, shorts, un polo manga corta y un saco largo. Al terminar bajo a la puerta de la academia sigilosa con la nota en la mano. Vi a Diego bajar las escaleras y al verme sonrió.
-Diego: Pensé que no vendrías.
-T/N: Casi nunca salgo de la academia. Trato de salir a escondidas.
-Diego: Bueno, ahora seremos dos quieres nos esconderemos.
Salimos rápidamente de la academia y estuvimos caminando durante un rato hasta que llegamos a un museo de arte.
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-T/N: ¿Será difícil pintarla? -dije mirando una pintura de un paisaje-
-Diego: ¿Si lo intentas?
-T/N: No puedo ver los colores.
-Diego: Oh, es verdad. Lo siento. -agachó la cabeza apenado-
-T/N: No importa. -sonreí- Ven, vamos a ver esa pintura. -señalé una algo lejos-
-Diego: Okey. -sonrió-
Empezamos a caminar para llegar a la pintura, pero habían unos pequeños escalones que separaban la sala en donde esta se encontraba. Al bajar, la distraída de mi persona pisó mal, haciendo que perdiera el equilibrio y viéndome la vergüenza que iba a pasar.
-Diego: Cuidado. -avanzó un poco y me tomó del brazo girándome un poco y luego de la cintura- Eres muy despistada. -dijo algo cerca a mi-
Me quedé inmóvil por unos segundos observando los ojos de Diego y luego me separé con cuidado para no carme.