Lo bueno siempre se va. Así se fueron mis recuerdos y felicidad contigo.
¿Cuándo podrá ver a color la pequeña sin conocimiento del amor?
¿Podrá negar sus sentimientos para protegerse del dolor?
~Hago uso de frases, fotos y textos que no son míos. De...
-Diego: Tengo que cumplir mi promesa, así que ve y te espero abajo.
-T/N: Está bien, ya voy.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tomé una blusa blanca, unos jeans y unos tenis para cambiarme e ir a la planta baja con Diego.
-T/N: Estoy lista. -sonreí-
-Diego: Listo, vámonos.
Diego estuvo toda la mañana diciendo que me tenía una sorpresa, y que no podía esperar.
Soy impaciente, si tengo que esperar entonces no me digas nada.
Esperé -no tan paciente- la tarde mientras leía un libro, pero Diego tocó la puerta y me dijo que saldríamos. No me quedó más que sonreír y asentir para cambiarme.
-T/N: ¿Ya puedo abrir los ojos?
-Diego: Solo espera. -lo escuché de lejos y segundos después escuché sus pasos acercándose a mi- Listo, ahora camina un poco. -Diego tomó mi mano y me ayudó a caminar para no caerme- Ya puedes abrir los ojos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Abrí los ojos y lo primero que vi fue el mismo lugar al que había venido con Diego meses atrás con hermosas flores de varios colores, y unos pasos después un pequeño lago y una manta con comida.
-Diego: Dije que el día en el que vieras a colores te traería. -sonrió y lo abracé-
-T/N: Es hermoso.
Estuvimos platicando y comiendo un largo rato. Hablábamos de diversos temas, incluso llegamos a hablar sobre ciencias. Lo sé, algo raro tal vez.
-Diego: T/N, ¿estás bien? -frunció ligeramente el ceño-
-T/N: ¿Yo? Sí, ¿por qué?
-Diego: Te vez algo pálida.
-T/N: No, yo... estoy bien. -sonreí a medias y cerré los ojos por unos segundos para aclarar mi vista-
[...]
Voces... ¿Las escuchas?
Es raro que todos tengamos una voz en nuestra mente. A veces nos hace recordar cosas o simplemente te habla como si una persona lo hiciera. Siempre tuve esa duda ¿la voz es nuestra conciencia o qué es? ¿Cuál es su propósito?
Las voces suelen transmitir culpa, odio, te alientan a hacer algo o dejarlo. Yo escuchaba voces de preocupación y de aliento. Aunque, creo que no era la voz de mi mente.
Abrí los ojos con dificultad. Mis párpados pesaban y me sentía demasiado débil. Con lo primero que mi vista se topó fue a Cinco y Diego durmiendo en un sillón individual, ambos casi cayéndose. Reí por lo bajo y miré alrededor. Grace ordenaba algunas cosas en cajones, y otras en una caja, supuse que era un botiquín.
-Grace: Despertaste, pequeña. -su singular sonrisa fue dibujada en su rostro y repetí el acto-
-T/N: ¿Desde cuándo está Cinco aquí?
-Grace: Cuando Diego te trajo, él corrió hacia ti y estuvo preguntando cómo estadas. Le dejé quedarse para que esté más tranquilo. -suspiré sonriendo-
-T/N: Cinco siempre se ha preocupado mucho.
-Cinco: Por supuesto. -abrió sus ojos y se teletransporto a mi lado, haciendo que Diego cayera al suelo- Si no me preocupo por ti, ¿Quién más lo hará?
-Diego: ¿Disculpa? -dijo levantándose del suelo- T/N, despertaste.
-Cinco: No niño, está poseída. Es obvio que está despierta.
Adoro a este chico.
Grace rió y susurró lo más bajo que pudo, pero lo suficiente para que escuchara su "Te dejo con los chicos" fuera entendido por mi persona y asintiera. Para evitar una discusión entre Cinco y Diego, le pedí al primero que un café. Necesitaba disculparme por Diego.
-T/N: Cinco, ¿me traes un vaso con agua? -Cinco me miró dudoso unos segundos y salió de la enfermería con el ceño ligeramente fruncido-
-Diego: Me preocupaste demasiado. -se acercó a mi y acarició mi cabeza-
-T/N: Perdón por arruinarte la tarde. -sonreí de lado culposa-
-Diego: ¿Es enserio T/N? -lo miré confundida- Tú eres más importante. Podemos salir cualquier otro día, no necesitas disculparte. -sonreí y él acarició mi mano-
Cinco entró aclarándose la garganta y dejando un vaso con agua sobre la pequeña mesa al lado de la camilla. Diego se alejó un poco y Cinco me abrazó.
-Cinco: Estoy celoso. -susurró y sonreí-
-T/N: Yo también te quiero. -susurré y nos separamos del abrazo-
-Cinco: Quiero hablar con T/N. -miró a Diego quien se cruzó de brazos levantando ambas cejas- A solas.
Tras recalcar la última palabra, Diego me miró y asentí. Dudoso salió de la habitación y Cinco se sentó al lado de mis piernas.
-Cinco: Debo admitir que por parte es mi culpa. Estos días te he estado ayudando a entrenar, pero por lo que está pasando haz estado usando mucho tus poderes.
-T/N: ¿Cinco Hargreeves disculpándose? Vaya, debo admitir que me siento privilegiada. -Cinco me fulminó con la mirada y reí- Aunque, es bueno que admitas tu culpa.
-Cinco: No es mi culpa, es la culpa de todo lo que está pasando. Malditas realidades y líneas de tiempo. -solté una pequeña carcajada- Iré por café. -desapareció al instante y volvió a aparecer con una taza de café, a la cual le dio un sorbo- ¿Quieres? -asentí y me dio su taza-
Eso es todo por hoy, espero les haya gustado el capítulo.
No tengo anda que decir, solo que Diego es muy tierno, o eso creo, ¿Qué piensan ustedes? Denme su opinión respecto a la historia, me encantan las críticas constructivas para mejorar mi escritura y que les guste lo que escribo :D
Nos vemos estrellitas, solo recuerden que irse sin dejar su voto no es muy rockstar de su parte ;-;