Escala de gris -Diego y tú- ☂️The Umbrella Academy☂️

♤Destino

¿No es lindo estar sola? ¿Sin él, sin nadie a tu lado, completamente... sola...? Preguntó mi consciencia. 

Sí. Me engañé.

-Kira: ¿Que le dijiste qué? -preguntó, y algo irritada tocó su cabeza.- ¿Por qué?

-T/N: Tengo miedo, Kira, no me quiero arriesgar.

-Kira: No pierdes nada con intentar. Tienes la oportunidad de ir y arreglar las cosas aún. Puedes hacerlo, T/N.

-T/N: ¡Lo puedo perder a él, Kira! ¡Los puedo perder, a todos!

Salí de la habitación y cerré la puerta con algo de fuerza. Bajé a la cocina y me preparé un café algo cargado. Esperé pacientemente, y cuando este se encontraba listo, subí de nuevo. Me detuve una puerta antes que la de mi habitación al verlo.

Diego se encontraba recostado en su cama mirando al techo. Al cerrar los ojos una lágrima resbaló por su rostro.

Decidí dejar de interactuar con Diego. No cruzábamos palabras, solo algunas miradas de forma inconsciente. Veía sus ojos opacos, sin ningún brillos, y Sloane había notado los míos igual. Pero no podía cambiar nada. No puedo elegir mi destino.

[...]

Reginald había comenzado con los entrenamientos como de costumbre. Luchas, autodescubrimiento y búsqueda de autocontrol eran los puntos claves para satisfacer al viejo.

-Reginald: Excelente, número Uno. -me dijo para después anotar en su libreta.- Eso es todo por hoy. Número Tres, hoy ayudará a Grace con la limpieza. Andando.

Fei volteó al instante y asintió algo insegura para luego ir a la cocina. Marcus volteó y miró a Reginald con furia, quien se retiraba con Pogo detrás de él. Cuando desaparecieron por completo, habló.

-Marcus: Número Tres murió por la idiota sin autocontrol y poco cerebro. No puedes cambiar los números de todos porque Ben murió. 

-T/N: ¿Disculpa? -dije indignada.- Yo no quise que se pusiera delante mío y diera su vida por salvarme, maldito imbécil.

Marcus se acercó lentamente y rió sarcástico. Me empujó a la pared más cercana con fuerza, provocando que mi espalda doliera. Antes de enfrentarlo, me golpeó con su rodilla el estómago, provocando que me retorciera del dolor.

-Marcus: Por tu culpa no lo van a olvidar. No pueden omitir que Ben vivió y ya no está solo por salvarte, maldita.

Recibí diversas patadas mientras Marcus se desquitaba. Lágrimas resbalaban por mis mejillas, y no necesariamente por los golpes. 

-Diego: ¡Aléjate, maldito! 

Noté una figura algo borrosa de Diego acercándose por detrás de Marcus y lanzó uno de sus cuchillos en su pierna. Al instante, Cinco se teletransportó a mi lado y me ayudó a levantarme.

-Cinco: ¿Estás bien? -noté su preocupación en sus palabras. Asentí con dolor.- Bien, te llevaré a la enfermería.

-T/N: No los vamos a dejar ahí peleando. 

Observé a Diego y Marcus. Ambos se golpeaban, al punto que pequeños rastros de sangre aparecieran en su rostro. Miré alrededor. Todos miraban.

¿No van a evitar que se maten?

Ambos chicos empezaron a golpearse mutuamente mucho más fuerte. Decidí alejarme de Cinco y correr con Diego. Lo tomé del brazo, y entre algunos empujones, caí al piso sin que se dieran cuenta. Cinco corrió hacia mí, pero solo miré a Diego.