♤Leoni

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DIEGO

-Cinco: No tenemos tiempo, T/N. -ella nos observó y luego asintió.-

-T/N: Así que Lila. Un placer, estúpida. -sonrió de forma sarcástica. Lila se limitó a sonreír de forma forzada.- No pensaba conocer a tu hija tan de pronto, y menos en estas condiciones.

—Nuestro deber es eliminar anomalías, querida. Es su turno. -mencionó la mujer al lado de Lila, quien llevaba un cigarrillo entre sus dedos.- Dos contra tres, y debo decir que tienen desventaja por las pastillitas. -rió y sacó del bolsillo derecho de su abrigo el frasco de pastillas de T/N.-

-T/N: Te equivocas.

Lila se teletransportó, apareciendo esta vez cerca a nosotros. Cinco y yo nos miramos confundidos, para luego mirar a Lila y por último a T/N.

-T/N: Les debes algo.

-Encargada: ¿Y ustedes qué hacen ahí? -preguntó junto a una pequeña risa-

-Lila: Venganza.

-Encargada: Bueno, si así lo desean. Buena suerte.

Luego de una pequeña sonrisa sarcástica, cientos de personas con traje aparecieron.

-Lila: Vayamos por los empleados primero. Aún así no perdamos de vista a la Encargada.

Todos asentimos y la Encargada tomó un pañuelo rojo, el cual dejó caer para que empezaran los disparos por parte de los empleados.

Todos empezamos a pelear. La sangre no tardó en aparecer en nuestros rostros y ropa, al igual que los rasguños y golpes. Poco a poco todos caían al suelo muertos o débiles, al igual que nosotros.

Noté como el campo de fuerza que resguardaba la academia poco a poco tomaba un violeta suave, en comparación a los tonos fuertes que solía tomar. Busqué a T/N con la mirada, quien peleaba cuero a cuerpo con dos empleados.

Le clavé un cuchillo en el cuello a una mujer, para después retirarlo y dirigirme a T/N, quien se veía bastante cansada . Maté a un hombre con el que estaba peleando y tomé de la mano a la chica para llevarla a un rincón donde no nos pudieran ver.

-Diego: T/N, libera a las academias. Pueden ayudarnos.

-T/N: No. Es mi culpa todo, puedo arreglarlo.

-Diego: T/N... -traté de calmarla- Está bien-me interrumpió.-

-T/N: No, yo puedo arreglarlo. Tengo que hacerlo, tendré menos culpa. No los necesito.

-Diego: Hey, mírame. -tomé su mentón y suavemente levanté su cabeza para que intercambiáramos miradas.- Tienes ayuda, y eso no te hace menos débil. Tienes nuestro apoyo. Además, estás cansada. Todos podemos.

Su mirada reflejó duda y la apartó un momento mientras jugaba con sus manos nerviosa. Luego de unos segundos, asintió.

El campo de fuerza desapareció por completo y nos acercamos con cuidado, peleando y clavando algunos cuchillos en el cuello de los empleados que se acercaban a nosotros.

-Lila: Genial, libres. Mientras más, mejor.

Todo se intensificó. Golpes, tornados y hasta un oso apareció. Todos empezaron a usar sus poderes para poder acabar con los empleados. Las balas se iban escuchando cada vez menos, hasta que un grito se escuchó. Una castaña se acercó a Lila, seguida de T/n y luego yo.

-X: Lila, vas a estar bien, ¿verdad? -mencionó preocupada-

-T/N: Hay que llevarla a la academia. -interrumpió.- Pogo la puede examinar.

Escala de gris   -Diego y tú-  ☂️The Umbrella Academy☂️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora