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La cena seguía de un ritmo catastrófico, Itzan no dejaba de mostrar su inquietud y celos por relación de Ester con Alejandro. Como aun seguían amándose y pretendían jugar ese juego lento, Ester coqueteaba con Alejandro en frente de el.

El padre de Itzan comentaba algunas cosas acerca de la empresa a su hijo pero el asintió con cabeza aunque no le escuchaba.

Tiene novio.

Es lo único que entraba en cabeza del castaño, haber tenido que ser testigo de nueva relación de la mujer que aun desea.

-¿Y ustedes dos como se conocieron? – cuestiona Itzan de repente

Todos quedaron callados.

-Atreves de Danna, es una gran amiga...

-La mejor amiga – responde Itzan sarcásticamente

Aunque sabia como se conocieron, el tenía que hacerles esa pregunta, prefería llevar ese clase de conversaciones que verlos actuar como una pareja feliz.

-Ella nos conoció y... bueno la mayor razón por la que me deje enamorar de esta belleza... - Itzan aprieta la mano contra la copa que aun estaba vacía - ... es que a ella le gustan las mismas cosas que a mí.

-¿Qué cosas exactamente?

-Itzan, déjate de este interrogatorio – dijo Ester de manera brusca

-Teatro, comida rápida, películas de acción y esas cosas... pasearon por el parque durante noches.

Itzan sonreía, pero fue una sonrisa sincera, no se estaba burlando sino entendió que todas esas cosas no le gustan a Ester, ella prefiere otras cosas e Itzan lo sabía.

-Ester no me había comentado que tenía un hermanastro hasta que decidí conocer a su mama – comenta

Itzan levanta cabeza para encontrarse con mirada perdida de Ester.

-No nos llevábamos tan bien, debe ser por eso.

Ester le mira aun mas perdida al oírle decir eso, era verdad que no se llevaban bien pero también lo amo mucho y estaba segura que después de ese encuentro le sigue amando.

-Pero creo que tuvimos nuestros momentos, como todos – sigue diciendo Itzan

-Si – responde Ester

Para Itzan fue sorpresa que se atrevió responder sinceramente y además seguir mirándolo fijamente en los ojos.

Quizás aun hay alguna esperanza para nosotros...

Cuando la cena termino Itzan esperaba poder tener algún momento a solas con Ester ya que sus padres ya se fueron a dormir, la rubia se estaba despidiendo de Alejandro y eso duro como una eternidad.

-¿Me llamaras mañana? – cuestiona Alejandro

-Claro.

-Me cae bien tu hermano.

-Es mi hermanastro.

-Todos siguen diciéndolo como si existe alguna diferencia entre esas dos palabras.

Para Ester Itzan nunca fue parte de su familia cuando se trata de mirarlo como hermano, pero fue parte de la familia de otra manera, podría imaginar toda vida entera con él, aun lo hace.

-Buenas noches – dijo

Ni siquiera se atrevió darle un beso de despedida, parece que la llegada de Itzan le coloco más de lo que creía.

Cuando dio vuelta vio a Itzan de pie, con brazos cruzados y mirada profunda.

-Por fin se fue – murmura

Ester camina hacia la cocina sin decirle nada, Itzan decide seguirla.

Cuando entra la ve tomar un vaso de agua, había notado lo mucho que se pone nerviosa cuando este cerca de él, algunas cosas nunca cambian.

-¿Enserio estas saliendo con ese tipo?

-Puedo contar con él, es lo que más importa.

Itzan suelta una risa irónica.

-¿En mi no pudiste contar?

-Últimamente no.

-Ester...

-¿Qué coño haces aquí de repente? ¿Por qué vienes a joderlo todo?

-Vine por mi papa.

-Ya...

Itzan se acerca, estaba seguro que tendrá que decirle como se siente ahora antes de que sea demasiado tarde.

-O sea, ese tipo ni siquiera te conoce. ¿Teatro, comida rápida y paseos por el parque en medio de la noche?

Ester levanta cabeza.

-A ti no te gusta teatro, te gustan películas y películas románticas o películas clásicas, no te gusta pasear en medio de la noche porque te da miedo, prefieres dar vueltas por el centro de Madrid y te gusta comida italiana.

Itzan quedo sin aliento al decir todo eso, sonreía con mucha ternura.

-Te fuiste y no te atreviste llamarme ni una sola vez.

-¿Estabas esperando mi llamada después de todo lo que paso? ¿Recuerdas porque me fui?

-¡A mi no me vas a echar la culpa de nada!

-No estoy diciendo que es culpa tuya, pero...

-¿Pero lo es, no?

Ester deja el vaso de agua, empieza caminar pero Itzan le toma por el brazo, en ese mismo momento la rubia no puede más, tenerlo tan cerca y recordar todas las cosas que vivieron juntos le hace querer besarlo como antes.

-¿Me vas a decir que ya no me quieres?

-Vete con todas esas modelas que de seguro te están esperando.

-Te quiero incluso cuando te pones celosa – suspira

Ester le mira en los ojos, le quiere odiar pero no puede, sabe que la razón de su ida había sido la culpa de ambos pero de todos modos no quiere reconocerlo.

-No volveremos hacer esto – dice tristemente

-¿Hacer qué?

-No engañare mi novio contigo, eso no pasara.

De repente, Itzan recuerda porque eso le hace tanto daño, quiere estar con él pero no puede porque esta con otro, entre otras cosas. Y poniéndole los cuernos significaría que volverían hacer lo mismo que hicieron hace años...

-Yo no me moveré de aquí hasta que decidas darnos otra oportunidad.

-Entonces quédate aquí toda tu puta vida – dijo molesta y salió de cocina

La mirada de Itzan decía otra cosa, parece que no pensaba darse ir por vencido tan fácilmente.

-Te volveré conquistar...

No te debi besarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora