En la piel de Adele ✔️

CAPÍTULO 12

Piso de Jonathan

Jonathan

3:23 de la madrugada

– Betty, invéntate lo que sea y convence a la madre de Nora de que todo va bien, dila que habéis decidido hacer un viaje espontáneo a cualquier parte. ­– dije mientras me pasaba las manos por el pelo, estaba realmente estresado.

Nora estaría descubriendo en estos momentos que había trabajado para su padre durante los dos últimos años de mi vida como agente secreto y lo peor de todo es que actué cuando ya era demasiado tarde.

– Sí, como que Agatha va a creerme como si nada, ¿prefieres que la diga que nos hemos ido a las Maldivas o mejor a Bora Bora? ¡se pondrá histérica Jonathan! – Betty dio varias vueltas al sofá mientras Kimberly disfrutaba de la escena de locura que acontecía ante ella.

Era de madrugada y apenas podía pensar con claridad, las heridas de mi cuerpo me lo impedían, me apoye exhausto en la pared y cogí una bocanada de aire y llene mis pulmones todo lo que pude mientras pensaba en si era buena idea salir a por Nora en estas condiciones.

– ­Si lo que se te está pasando por la cabeza es ir a por ella ahora, estás loco de remate, por muy James Bond que seas, no podrás aguantar mucho más tiempo si no descansas. – dijo Kim cruzándose de brazos, algo en su frase delató que sabía perfectamente que no me había dedicado a la fotografía en los últimos años.

La miré con el ceño fruncido y abrí los ojos en señal de alerta intentando descifrar qué pasaba por su mente. Después abrió la boca de nuevo.

– Si creías que iba a dejar que un desconocido viviese conmigo tendrías que haberle puesto cerrojo a tu habitación, está claro que se te da mal ocultar pruebas O'Conell...

Kimberly se tiró al sofá y cruzó las piernas sobre la mesita de cristal que teníamos en frente de la televisión, después tecleó algo en su móvil y nos devolvió la mirada a Betty y a mí.

– ­A mí no me mires– dijo dirigiéndose a Betty, que esperaba respuestas.

– ¿De qué va todo esto? – preguntó ella alarmada.

– Puedo explicarlo– dije resoplando, sentía una especie de dolor interno en parte sentimental, en parte físico, puesto que Kim había destapado mi tapadera sin ningún esfuerzo y ni siquiera se había inmutado al respecto.

No es que mi trabajo implicase salvar al mundo ni mucho menos, pero requería secretismo y una falsa identidad y ni siquiera había sido capaz de lograrlo.

– Trabajo... bueno trabajaba para el M16, me reclutaron cuando tenía 20 años, se suponía que tenía que ser el escolta de ciertos agentes con mayor rango al mío.

– ¿Se suponía? – repitieron ambas al unísono.

– Sí, hasta que conocí al cabecilla de la base secreta en la que trabajaba, Harry Jones.

Los ojos de Betty se abrieron de par en par y dejó caer el móvil al suelo, este rebotó varias veces sobre el parqué hasta que paró.

– No puede ser...

– Sí. Yo no sabía que su hija era Nora hasta que empezaron con los experimentos, si os cuento esto es porque ya os habéis visto demasiado implicadas como para guardar silencio cada vez que venga a casa con una bala en cualquier parte del cuerpo.

– Oh vaya, que detalle por tu parte sincerarte después de tanto tiempo O'Conell.

– Qué detalle por tu parte haber fingido que no sabías quién era en realidad, Kimberly. – dije poniendo los ojos en blanco.

Pero entonces Betty se desplomó contra el suelo y su boca quedó semiabierta, se había desmayado.

– Vaya ¡qué oportuna!– Kim se arrodilló ante ella y la puso un cojín bajo la cabeza, después la cogió de los pies y la arrastró hasta quedar cerca de una pared donde cogió sus piernas y las dejó apoyadas en vertical para disminuir los efectos del mareo.

– Gracias...– musité, Kimberly era una arpía pero sabía hacer bien su papel de enfermera por mucho que me odiase ahora mismo y a todos los que me rodean.

– ¿Y cuál es el plan entonces vaquero? – dijo volviéndose a tumbar en el sofá.

– Creen que he muerto, Harry lo cree y con eso es suficiente, asi que en cuanto esta maldita herida mejore iré a buscarla.

– Este cuento de "príncipe salva a princesa" me lo se... sale en todas las pelis, ¿no podríais haber sido más originales y dejar que ella simplemente no sé..., escapara por sus propios medios?

Me senté a su lado, derrotado por la situación y todos sus comentarios, pero simplemente dejé caer la cabeza sobre su hombro, sentí como Kim se estremecía, y juntos observamos el cuerpo inconsciente de Betty en el suelo.

– ¿Se pondrá bien? – dije con los ojos cerrados, estaba a punto de sumirme en un sueño profundo.

– Sí, creo que lo que la ha dejado K.O ha sido la palabra "experimentos" , por cierto ¿a que te referías con eso?

Entonces mi cerebro decidió por mi, haciéndome un grato favor y me quedé dormido sin contestar a esa última pregunta, para la cual ni siquiera tenía una respuesta clara, solo sabía que Nora, Adele, Damian y yo estábamos a punto de adentrarnos en los más oscuros secretos del pasado muy pronto, y que, por desgracia, no teníamos elección alguna.

No podría ocultarle la verdad a Nora por mucho mas tiempo.