Nora
Dos días más tarde
Habíamos preguntado a todos los lugareños e inspeccionado cada tumba del cementerio de aquel pueblo, por muy siniestro que sonase, pero no había rastro de ellos, parecía que teníamos que continuar en otra dirección.
– No te lo dije antes porque pensé que me había vuelto loca pero cuando estuve en aquella celda atrapada escuché la voz de una mujer que me intentaba salvar la vida, y ahora sé a ciencia cierta que esa mujer era Adele. – dije abrochándome el cinturón mientras Jona maniobraba para salir del descampado en el que nos encontrábamos, nuestra próxima parada era un pueblo a setenta kilómetros o eso habíamos decidido las chicas, él no había opinado.
– ¿Y que quieres decir con eso? – preguntó mirándome de reojo, después salió a la carretera principal, donde no pasaba ni un solo coche y aceleró.
Jonathan llevaba las últimas veinticuatro horas actuando de forma rara, sabía que había tenido una visión de Damian, pero en ningún momento había decidido contarnos de qué se trataba, quizás había visto algo que no deseaba ver, pero eso ya no estaba en nuestras manos controlarlo. O...quizás fuese porque aún no nos habíamos acostado, ambos habíamos visto nuestros cuerpos desnudos en la ducha, pero nada más había ocurrido a parte de unos cuantos besos pasionales. Las dudas sobre sus verdaderas intenciones conmigo empezaban a martirizarme la cabeza, aunque las intenté dispersar lo antes posible, no tenía sentido que fuese por eso por lo que estuviese tan distante.
– Lo que quiero decir es que...– cogí aire porque sabía que estaba a punto de soltar por la boca una locura, teniendo en cuenta que Betty y Kim estaban poniendo sus oídos para captar todo lo que decíamos desde los asientos traseros – quiero decir que creo que puedo comunicarme con Adele de alguna forma, no sé cómo expresarlo, pero siento que vive dentro de mí, o quizás yo viva dentro de ella.
– Nora, ya basta, eso es una locura. Estabas siendo presa de la hipnosis, cuando te encontré no parabas de cantar "God save the Queen" ¿crees que estabas en tu mejor momento? ¡pues claro que no lo estabas!
– Bueno, tranquilo vaquero. – dijo Betty en mi defensa, estaba claro que se había levantado con mal pie.
Me limité a mirar por la ventana cuando por el retrovisor divisé a un par de coches dirigiéndose hacia nosotros a toda velocidad.
– ¡Jona! ¡acelera! – dijo Kimberly, que también se había percatado, después su teléfono empezó a vibrar y su rostro palideció.
– ¿Quién es? – pregunté nerviosa, aunque sabía la respuesta.
Me recorrió un sudor frio por la espalda y miré a Jonathan alarmada, que empezó a esquivar coches y adelantarlos.
– Es Harry, no sé cómo nos han encontrado.
– Cógele el teléfono y pon el manos libres. – dijo Jonathan seguro de sí mismo, le miré y noté como apretaba la mandíbula lleno de rabia.
Pasaron dos segundos antes de que se escuchase nada.
– ¿Hola? – preguntó Betty, aunque era la menos indicada para hablar, fue la más valiente.
– Tú debes de ser Betty ¿verdad? – dijo Harry a través del teléfono de Kim.
Me giré para mirarla, y había palidecido por completo.
– Harry vamos a dar esquinazo a tus hombres, ya puedes decirles que se retiren– dijo Jona pisando con más fuerza el acelerador, no podía ver la velocidad a la que íbamos, pero estaba segura de que sobrepasaba los doscientos kilómetros por hora.
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En la piel de Adele ✔️
Romance#PV2021 Nora Jones es una joven universitaria con aparentes visiones de otra vida, una vida pasada, una vida que no es la suya. La desesperación por saber que ocurre en su cabeza y quién es la mujer de la cual posee todos sus recuerdos, la conducen...