Gate: Así luchó el Daelaam allí

Capitulo 6

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Alnus Village

"¿Cómo planeas continuar?"

El jefe de la aldea se tomó un momento para descifrar las palabras de Umurul y recordarse a sí mismo que los Hombres de Luz, o Protoss, como les gusta que los llamen, podían hablar de mente a mente. Cuando había descubierto la mejor manera de responder, lo hizo: "Bueno, los que tenemos parientes o amigos en otras ciudades y pueblos. Esos están a salvo y no tendrán problemas para seguir adelante".

Umurul asintió y el jefe resistió el impulso de volver a inclinarse. Desde que los Hombres de la Luz se despojaron de sus disfraces y derrotaron al dragón de fuego, él y los otros aldeanos estaban asombrados por los poderosos seres. Parecían perfectos en todos los sentidos. Cada uno era más alto que cualquier hombre, emitiendo varias auras. Su líder, que estaba hablando de nuevo, flotó sobre el suelo y no pareció darse cuenta de que lo estaba haciendo.

"¿Y los demás?"

"Bueno, aquellos de nosotros que podemos trabajar, y nuestras familias, probablemente iremos a la ciudad más cercana para buscar trabajo y casa. No debería ser un problema para la mayoría de nosotros", respondió el jefe, "Eso deja solo a los niños y ancianos sin vínculos familiares. Hay unos 20 de ellos".

"¿Qué hay de ellos?"

El jefe dudó por un momento antes de responder, sospechando que al Hombre de Luz no le gustaría, "Se los dejamos a Dios".

"¿Abandonarías a tus hermanos?" la pregunta fue hecha por curiosidad, no por ira.

El jefe suspiró, "No tenemos otra opción. Entiendo completamente que ustedes son gente noble y compasiva y que esto probablemente parece cruel y despiadado a sus ojos. Sin embargo, ya es muy difícil para nosotros cuidar de nosotros mismos... perdona nuestro egoísmo en esta cuestión."

Umurul miró al jefe con su mirada penetrante durante el tiempo suficiente para que este último comenzara a sudar antes de responder: "Muy bien. Por favor, regrese con los otros aldeanos. Tengo mucho que discutir con mi equipo", dijo y se alejó.

"Me sorprende que los humanos nos aceptaran tan fácilmente. ¿No temen a lo desconocido?" Se podía escuchar a Eldryth preguntar al grupo mientras Umurul se acercaba.

Agor fue el primero en responder: "He estado pensando en esto. Mi hipótesis actual es que el evento de una nueva especie que aparece a través de la puerta no es nuevo. Estadísticamente, es imposible que tantas especies similares se desarrollen naturalmente, simultáneamente".

"Quizás estos humanos ya estén familiarizados con este proceso".

"¿Estás sugiriendo que la puerta se ha abierto a otros mundos con especies biológicamente compatibles antes? Es lo más intrigante", comentó Eldryth.

"¿Cómo va la comunicación con los humanos, pretor?" Preguntó Talis, notando que Umurul se acercaba.

"Sorprendentemente, ninguno de ellos es cauteloso o desconfía de nosotros. Quizás estén agradecidos de que hayamos ahuyentado al dragón. Sin embargo, tenemos un asunto más urgente que tratar en este momento. Un pequeño número de los aldeanos deben ser abandonados con poco posibilidad de supervivencia".

"Es de esperar un comportamiento tan bárbaro de estos primitivos", comentó Orkir, "No son de nuestra incumbencia".

"Nunca deberíamos habernos involucrado en esto", asintió Talis.