El secreto del Titanic

Epilogo y agradecimientos

Han pasado cinco años desde aquel día que casi nos cuesta la vida. Cinco años conviviendo con mi nueva vida, con los cambios que en ella hubo.

Afortunadamente puedo disfrutar de mi mejor amigo, estuvo muy grave por la bala que le propinó su padre, pero gracias a Dios pudo salvarse y no ha afectado a su vida. Nos hemos perdonado mutuamente ambas familias y vivimos en cordialidad. Su padre falleció por el disparo que el mismo se propinó. Call encontró el amor dos años después y tiene una preciosa niña de apenas un añito, Sharon. Su esposa Anne es británica, de una familia acomodada y Call tampoco tiene problemas con el dinero y viven en una gran mansión en Londres.

Mi hermano se ha casado con Kate, no me han hecho tía aun, pero estoy esperándolo ansiosamente. Se han comprado una casita cerca de la casa de la abuela, y como la casa de los padres de Kate está cerca también, está muy cómoda para todos.

Mis padres se mudaron a Londres también y viven en casa de la abuela Mary , los he perdonado del todo, se que la gente comete errores, estos casi nos cuestan la vida... pero no fueron exactamente los errores de mis padres los que nos la arrebataban, era el odio, la envidia, la envidia, la avaricia... todo eso era lo malo. La venganza por algo que hicieron personas hace tantos años.

¿Yo? He dejado de vivir con la abuela, ¿que? Si, estoy viviendo en la casa de al lado. La casa que hace años pertenecía a mis padres (cuando yo creía que eran los padres del amor de mi vida), pues esa misma casa jamás ha dejado de existir. Desde que regresamos de EE. UU poco tiempo estuve en casa de la abuela Mary, ya que mi querido, ahora esposo tenía demasiadas ganas de casarse conmigo...jajaja (y yo con el, pero no se lo digáis a nadie). Afortunadamente ha perdonado que haya querido a mi amigo, como algo más de lo que debería, tal vez fue la confusión, pero no me arrepiento de mi decisión porque tengo al hombre más maravilloso del mundo a mi lado. Sabía que iba a ser inmensamente feliz al lado de Jack aquel día en el estanque, hace tantos años. Lo sabía cuando lo encontré en el barco, cuando me besó, cuando hicimos el amor por primera vez, cuando me casé, cuando nació nuestro pequeño, y lo se ahora, cuando lo miro mientras corre detrás de Rob.

- Mami – dice mi pequeño en mis piernas.- Dile a papa que se detenga.

- Mami no le hagas caso a este pequeño granuja, se ha ganado una buena dosis de cosquillas y nadie se las sacará.-me dice Jack acercándose a darme un beso, a lo que Rob aprovecha para escaparse.

- Nooooooo – dice Rob volviendo a correr por el jardín, cuando ve que su padre intenta cogerlo por el otro lado.

Mirando esta escena llena de amor, sabiendo que la gente a la que amo está feliz, que yo soy más feliz de lo que jamás he sido, no me arrepiento del dolor que he pasado, si para llegar aquí había que sufrir, volvería a sufrir.

¿Los diamantes? Call y yo llegamos a una conclusión. Los subastamos en una subasta benéfica y los beneficios los donamos a una ong, no queríamos el dinero, ni los diamantes que tanto sufrimiento habían causado.

No vale la pena los odios, ni los rencores, ni la venganza.... todo eso solo lleva a un punto: dolor. Hay que saberle ganar la batalla y solo hay una forma: el amor.

Fin.

Ha llegado a su fin. Debo admitir que me ha costado mucho acabarla, empecé con mucha ilusión y muchas ganas, pero no gustó tanto como pensé que podría gustar, me metí en nuevas historias y ahora había llegado el momento de acabarla. Espero que os gustase, creo que quedó como pensaba que quedaría, jeje.

Gracias a todos los que la habeis seguido, comentado, votado o leido, gracias de todo corazón, por vuestros ánimos y apoyo.

Besos y mil gracias.

*SuSy*