Capitulo 3: El gran dia.

1.4K 38 2
                                    

Habia llegado el día, estaba feliz, nerviosa, ilusionada, triste... tenia tantos sentimientos... triste, por dejar a mi abu sola, aunque James volvia de Paris en dos dias. No me gustaba que se quedase sola, y no estaba sola que esaba todo el personal de servicio... pero no era lo mismo... Llegamos al puerto mi abuela y yo estabamos cogidas de la mano, mientras Tomas (el chófer) bajaba mis maletas y se encaminaba hacia el barco con ellas para que las subiesen a bordo. Nos abrazamos emocionadas, como la iba a hechar de menos.... En ese momento sono mi movil, eran James y Kate para desearme suerte en el viaje, y para decirme que estaban juntos...al fin!!! Les felicite, le pase el movil a mi abuelita para que se lo contasen halaron unos minutos y al terminar la llamada volvi a abrazar a mi abuela, me despedi de Tomas y me encaminé hacia el barco.

Conoci a varios miembros de la tripulacion, y con un chico me encamine a llevar mis pertenencias a mi camarote. Despues de enseñarme mi camarote, dejar mis cosas y explicarme lo mas basico se fue. Yo corri de nuevo a cubierta para despedir a mi abuela desde el barco. Una vez que me asome, ya los vi saludandome con la mano. Asi estubimos hasta que zarpó y no logre verlos mas... ya todo el mundo se dispersara. Estube un rato observando el mar, me encantaba como la brisa hacia moverse mi pelo...

Cuando me disponia a irme, gire sobre mis talones y me tropecé con algo, perdon, con alguien. Lo que hizo que perdiese el equilibrio, y me hubiese caido si no me hubiese sujetado él. Mi error fue levantar la vista hasta sus ojos, en ese momento me perdi, el mundo se paró. Un chico rubio, de ojos azules, de un azul tan inmenso como el mar estaba mirandome con una intensidad, como si estubiese viendo una aparicion... Entonces me centre en sus rasgos... era tan parecido a Jack... Era imposible que fuese el.. No se en que momento mis labios y mi lengua volvieron a funcionar, mal, pero a funcionar.. porque hasta ese momento era imposible tan siquiera decirle gracias...pero tartamudeando le dije:

- Per....ddd..oo.nn..

En ese momento es como si el volviese a la realidad, como si estubiese en un trance o algo asi... y al hablarle despertara...

- No pasa nada..- tenia una voz tan varonil, estabamos tan cerca, que podia sentir su aliento acariciandome la cara, aun estaba sujetandome, era fuerte, o por lo menos parecia.. un hombre de pelicula que te lleva a la cama en brazos como quien lleva una pluma...

- ¿Por que me miras asi?- le pregunté casi en un susurro.

- Porque te pareces a alguien.. pero es imposible...

- Tu tambien te me pareces a alguien... pero tambien es imposible que seas tu...- y me entristeci al recordar a Jack.

- ¿Era una persona muy importante en tu vida? - Dijo poniendo cara de pena.

- La persona mas importante de mi vida. Mi nombre es Rosse.

- Albert estaba callado mirándome sorprendido, yo lo mire extrañada...¿Porque no me decía su nombre? Pareció darse cuenta de que estaba esperando y dijo...- Albert.. mi nombre es Albert! Por cierto, esa persona tan importante para ti, ¿era un amigo? ¿Un familiar?

- El amor de mi vida- solté sin querer... al ver su reacción algo se removió en mi interior, puso una cara de tristeza, pero una tristeza que te hace un daño inmenso,aunque tenia como un brillo entre la felicidad, posesión y esperanza..

- Es muy afortunado entonces, de que una mujer tan hermosa le pertenezca.

- No creo que sea afortunado. El no sabe cuales son mis sentimientos, ni jamas lo sabrá. Se fue hace muchos años de mi vida, y aunque juro que la distancia no nos separaría... eso mismo fue lo que paso.

Volvió a mirarme con esa mirada y sonrió, de una manera.... como si se ilusionase.. o algo así. Definitivamente debía de estar volviéndome loca... En ese momento me di cuenta de que había contado mi vida a un completo desconocido... solamente porque se me parecía a Jack...y me avergoncé...

- Bueno me voy a ir a descansar a mi camarote antes de la cena. Porque por los nervios no dormí muy bien estos días.

En ese momento él se dio cuenta de que todavía continuaba agarrándome, y me soltó, y algo en mi lo echaba de menos, mi cuerpo necesitaba al suyo cerca... Era imposible!

- Ya nos veremos, que descanses. Fue un placer conocerte- dijo dándome un beso en la mejilla.

- Hasta luego.- dije encaminándome a la zona de los camarotes.

Cerré la puerta del mio, me apoye en ella y me deslice hasta el suelo, hasta quedarme sentada en el. Mi coraron latía desbocado por un chico al que acababa de conocer... No se cuanto estuve tirada en el suelo pensando en el chico rubio, en sus ojos azules o en su maravillosa sonrisa.. por no mirar todo su cuerpo... Cuando me canse de estar en la puerta suspirando.. me arrastre hasta la cama y me tire vestida encima, enseguida me dormí.

El secreto del TitanicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora