Segundo Round 🔞

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Fushiguro: "Me tenés atrapado, ____... Te amo".

____: "Después de esto, no quiero otra cosa más que estar a tu lado, Megumi. Te amo"... Dije, y despacito me desvanecí en un sueño sintiendo sus labios sobre los míos.

Nos quedamos dormidos, de la mano. Tuve un sueño tan pesado, cómo no lo tuve en meses.

Relata Megumi

Me desperté con un brazo entumecido y con sed, salgo del cuarto y voy a la cocina, re dormido. Veo la hora en el celu que estaba sobre la mesa, son las 3:35 AM. Recién ahí me doy cuenta de que no estoy en mi habitación en la escuela, es la casa de _____! Ufff, increíble, viene a mi mente todo lo que pasó. Saco nuestros uniformes secos de la lava secadora para que no se arruguen y la ropa interior, todavía estaban tibios. Morí de amor al ver su vedetina negra... _____ no puede ser tan linda, la adoro. Pongo las camisas y su musculosa, eran un asco de toda la sangre que perdimos en la pelea contra la Maldición que tragó el dedo de Sukuna. Ahí recordé que _____ lo selló y lo guardó en el bolsillo de su cinturón con el hechizo de extensión. Dudo que le haya contado ese secreto a alguien. Voy al baño y vuelvo apurado a la cama a verla a ella. Ahí estaba, con un brazo extendido, como buscándome, su pelo medio enredado, estirado sobre la almohada, su expresión no era vacía, estaba soñando. Respiraba calmadamente. La sábana apenas tapaba su cadera; sus lolas y sus piernas, estaban a plena vista. Cómo me gustaría tenerla así a mi lado cada noche... Me recosté a su lado y besé su mano. La olí... Esa esencia de su piel fue algo nuevo y altamente adictivo... Quiero más... Recordé cada cosa que hice que la hizo estremecer, el sabor de su piel, su suavidad, su sensibilidad, recordé su expresión, la forma en que buscaba mi mirada y gemía de placer, sus lágrimas... Por qué habrá llorado? Lo habré hecho mal? Seguramente me hubiese detenido si sentía dolor. No creo que haya sido eso, tiene que haber sido por algo más. Quizás me deseaba de la misma forma que yo a ella porque mientras se le llenaban los ojos de lágrimas, estaba sonriendo y mordía sus labios... Me enloquece cuando hace eso... No sé. Tengo que recordar preguntárselo. De repente sentí el impulso de tocarla. La luz de la luna que entraba a través de la ventana, era detenida por el cortinado e iluminaba tenuemente su contorno. Recorrí el largo de su brazo, bajando por el filo de su cadera y volviendo a subir, oliendola, besándola despacito, grabando esta foto en mi retina, cantando bajito el estribillo de una canción que siempre canté pensando en ella, y que últimamente me dio valor para tratar de conocerla ...

I have a problem that I cannot explain
(Tengo un problema que no puedo explicar)
I have no reason why it should have been so plain
(No tengo una causa de por qué debería haber sido tan simple)
Have no questions but I sure have excuse
(No tengo preguntas pero de seguro tengo excusas)
I lack the reason why I should be so confused
(Me falta una razón de por qué debería estar tan confundido)
I know, how I feel when I'm around you
(Yo sé, como me siento cuando estoy cerca tuyo)
I don't know, how I feel when I'm around you...
(Yo no sé, como me siento cuando estoy cerca tuyo).*

La amo en serio. Pienso en mañana, cómo vamos a seguir después de esto. La verdad no quiero despertarla, pero no puedo evitar tocarla, quiero hacerla mía otra, otra y otra vez. Espero no ahogarla o cansarla. Se ve que estaba realmente cansada: peleó como una diosa, me trajo hasta acá, me curó, hicimos el amor, pobrecita, no le doy respiro, no quiero ser cargoso, pero... Seguí acariciándola hasta que, sin pensar, llegué donde convergen todos los caminos de su cuerpo... Estaba cubierta, escoltada por sus piernas. Le di un muy suave toque, y al no haber señal de que despierte, volví a tocarla delicadamente. Esta vez, entre sueños, algo sintió porque cambió de posición, colocándose boca arriba. No logré atar este impulso por lo que suavemente besé su flor de lis, algo tímido. Su cuerpo reaccionó, pero ella todavía no daba señales de estar despierta. Fue un camino de ida, quería descubrir más, quería que despierte, escucharla otra vez gemir mi nombre, y que me pida más, como hizo antes. Jamás diría todo esto que me pasa por la cabeza, pero no puedo evitar sentirlo. Separé con cuidado sus piernas y comencé a lamer su clítoris lentamente, con toda la dulzura que pude reunir en mi cuerpo. Lento, mojado, suave, mi lengua se movió de abajo a arriba, miles de papilas gustativas pasaron por su clítoris extra sensible desde la palma de mi lengua hasta la punta. Su sabor es mi nueva obsesión. Su cuerpo reaccionó solo, pero ella seguía con sus ojos cerrados. La arranqué del mundo de los sueños con sutileza, trayéndola a la realidad con mi boca. Su respiración de repente fue profunda y entrecortada, su cuerpo se arqueó de placer y levantó la cabeza para mirarme. Tímidamente levanté la mirada, con mi boca hundida en su monte, me sentía un niño jugando con un juguete prohibido que de un segundo a otro recibe un cachetazo. Lejos, lejos de eso, ella hundió sus dedos en mi pelo y gimió delicadamente mi nombre. Ok, tengo luz verde para ponerme creativo. Mi lengua comenzó a explorar esta zona desconocida para mi, la pasaba desde la palma hasta la punta, moviendo su clítoris con la punta de la lengua, pasando a través de cada recoveco. Las lamidas eran lentas, ásperas, mojadas y profundas, quería que ella me sintiera así. Luego comencé a chuponearla con mis labios hasta estirarla mientras mi lengua se movía ya, sin sentido. Yo estaba en mi micromundo, disfrutando de su intimidad sin percatarme de que ella estaba extasiada, retorciéndose, con ambas manos tapando su rostro. En este punto pensé en ir un poquito más allá, y comencé a darle pequeñas mordidas. Su mano sujetaba con fuerza mi cabello y la otra se hundía en la cama, mientras sostenía con fuerza la sábana. Sentí un impulso del cual esperaba no arrepentirme y la penetré con mi lengua. Me deslicé hacia adentro ayudado por su humedad. Tuve que hacer un esfuerzo enorme por no acabar, fue una situación mucho más intensa de lo que imaginé. ____ gimió con fuerza... Pensé fugazmente en los vecinos, son casi las 4 de la mañana... Me estoy comiendo a _____, a quien mierda le importa?! Subí la intensidad y mientras la penetraba con mi lengua, estimule su clítoris con mis dedos. Me dediqué con amor a esta labor hasta que liberó toda la tensión sexual que acumuló, en un largo y tembloroso orgasmo. El después, debo decir que fue delicioso...

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora