Healing 🔞

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Una fría llovizna golpeaba ruidosa sobre el ventanal de Fushiguro, acompañando los suaves gemidos que escapaban de tus labios.

Megumi se deshizo del edredón en un solo movimiento para levantar tus piernas juntas y darte placer con su boca. Su lengua resbalaba, probando cada pliegue de tu intimidad, te estaba probando suave, dulce, tierno...el tacto era eterno... las sensaciones que dejaba en tu cuerpo eran intensas, pero no agobiantes... Se sentía demasiado bien...
Era raro...

Las sensaciones que te transmitió, te llevaron a otra dimensión, tu mente viajó al pasado... A esos momentos en los que te sentiste sola... Y lo anhelabas con lágrimas, hundiéndote en la soledad y oscuridad de la música que más disfrutabas escuchar... Al menos eso...
3 años es mucho tiempo. Lo amaste en secreto, callando tus ilusiones, tu anhelo, tu corazón palpitante cada vez que te lo encontrabas en el recreo, en la secundaria, en su ciudad natal.

Nunca hablaron... Eso dolía. Contenerse. Callarse. No animarse... El miedo al rechazo, a la humillación, a ser lastimada. La inseguridad por tus gustos, por tu cuerpo, por cómo te vestías, pudo más, y guardaste todos tus sentimientos en un cofre bien cerrado, tratando de olvidarlo. Pero no lograste...

Corazón delator... Latía detrás de las paredes, debajo del piso, sobre el techo, no podías evadirlo de ninguna manera, siempre te recordaba que estaba allí, doliendo, esperando ser liberado y que la verdad sea descubierta y sea la luz del sol quien la ilumine. Las sombras la rodearon demasiado tiempo.

Por más que trataste de ahogar este puto amor, volvió a vos cómo una bomba nuclear el día que lo viste en el bosque de tu nueva Escuela con una remera de Deftones, jugando con sus Perros de Jade.

El amor no dolía. Tu inseguridad, dolía.

Algunos días atrás, como un capricho del destino, fuiste confrontada y finalmente tuviste la valentía de abrir ese cofre, logrando así que todos esos sentimientos salgan de tus cuatro paredes. Fueron disparados como fuegos artificiales. No mermaron ni se ensuciaron durante la espera, al revés, fueron creciendo cada vez más, y salieron de tus poros como perfume, para rodear y envolver a Megumi Fushiguro, a darle el calor y color que su vida necesitaba.

Él te necesitaba, más que el aire que respira. En secreto, él vivía lo mismo que vos. También lidiaba con su carácter, inseguridades, abandono, angustias.

El hecho de poder coincidir, fue más de lo que alguna vez pudieron haber soñado. Por eso, la intensidad de sus sentimientos los llevan a unirse, entrelazarse y fusionarse de la forma que lo hacen. Es una cuestión química, de piel. Y también es una cuestión de almas. No pueden estar uno sin el otro, sin rozarse, sin tocarse, sin probarse, sin sentirse. Unidos, se complementan. Es como si el orden volviera al caos cósmico. Así se sienten al estar unidos. Es la magia más pura.

Esos recuerdos trajeron lágrimas, consigo y una canción que en el pasado escribiste con sangre en el infinito...

Con suaves jadeos lograste articular una pequeña frase... Luego otra...

You move like I want to...
(Te mueves como yo quiero)

Sentís que Fushiguro se detiene dos segundos, y luego sigue con lo que estaba haciendo.

To see like your eyes do...
(Para ver como lo hacen tus ojos)

We are downstairs...
(Estamos abajo)

Where no one can see...
(Donde nadie puede ver)

New life break away...
(Nueva vida se escapa)

Tonight...
(Esta noche)

I feel like more...
(Siento ganas de más)

Tonight I...
(Esta noche, yo...)

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⏰ Última actualización: Jun 13, 2021 ⏰

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