Amanece en Tokyo.
Suena el despertador a las 6 AM.
Me doy una ducha para sacarme la mala onda de tener que levantarme tan temprano otro día más..."Por suerte ya es viernes, hoy no me tocó salir a correr", pensé como consuelo mientras terminaba de bañarme.
Me puse el uniforme de la Escuela Metropolitana de Magia Técnica de Tokyo. No somos muchos alumnos y está bueno que cada uno tenga una alternativa distinta de uniforme. Qué sé yo, me da a frescura. Cada uno es único y usa un ritual distinto, me gusta que acá se respetan las singularidades de cada persona, tanto de alumnos, como de profesores y demás hechiceros. No siempre es así en esta Institución, pero lo es en este pequeño mundo aparte, que es la Preparatoria. Creo que el responsable es mi Sensei, tiene un profundo sentido de la justicia, lo respeto mucho por eso. Estoy en primer año.
A mí me tocó usar una pollera tableada azul marino, apenas sobre la rodilla; aunque no me gustan, uso medias bucaneras opacas negras, bien arriba, por supuesto, no me gusta llamar la atención, pero menos me gustan las medias que te aprietan el estómago hasta sacarte el último aliento de vida... las detesto. No me queda otra, uso estas y son cómodas. Me dieron zapatos, sin embargo, me concedieron el capricho de usar unos borcegos negros que me acompañan hace unos cuantos años. Son re cómodos, no me resbalo, y en misiones complicadas, nunca pensé si estaba incómoda por el calzado u otra cosa, me puedo concentrar bien. Uso una camisa dentro de la pollera, siempre con una musculosa debajo (porque la mayoría de mi ropa interior es negra... Sí, soy re aburrida), y una casaca corta, estilo militar, a tono con la pollera, con 6 brillantes botones de la Institución de Hechicería. Uso un cinturón de cuero con un bolsillo en la espalda, al cual coloqué un hechizo para guardar todo lo que necesito... empecé por llevar algunas cosas chiquitas, como el celu, dinero, mi identificación, la llave de mi departamento (más que nada por costumbre, en realidad vivo en la escuela) y terminé guardando un trillón de cosas "por las dudas". En la pierna derecha, debajo de la pollera, de costado me abrocho un sujetador con una pequeña cajita de cuero que contiene mi varita, porque al no manejar bien ni mi ritual ni mi energía maldita, necesito un medio para canalizarla. Por ahora me las arreglo así, pero no me puedo quedar con esto, para eso entreno todos los días. No me maquillo demasiado, pero después de la crema hidratante un poco de corrector y máscara de pestañas me pongo, más el perfume... me siento desnuda sin perfume y... Ordenar un poco el lío que dejé... Ayyyy, la hora!!! Qué manera de vueltear!!!! Siempre me pasa lo mismo... Aunque me levanté una hora y media antes del desayuno, el tempo se me escurre a la mañana.
En la cafetería me encuentro con todo el mundo yendo y viniendo, los profes que ya están terminando su desayuno, algún que otro chaman, el director y la larga mesa de los muertos vivos: el alumnado de 1er y 2 do año.
____: "Uff... Dan miedo, chicos... Ohayo..."
La mayoría sonrió de costado por dos segundos, algunos con los ojos todavía cerrados: "Ohayoo..."
Megumi me indica un lugar al lado suyo con la mano, sin levantar la mirada mientras toma una taza de café. Noto que todavía tiene el pelo húmedo... Me siento a su lado... Ayyy, me pierde su perfumeee...
-"Basta nena! Sos re obvia! ¡Todo el tiempo lo estás observando!" - Me digo a mí misma... Mi lucha interior diaria... Soy mi peor enemiga...
Desayunamos y mientras, nos íbamos despertando y charlando. Maki y Panda sempai discutían por no sé qué cosa. A Inumaki sempai, se le cerraban los ojitos y su cabeza se escondía dentro del cuello con cierre que oculta su ritual familiar. Demasiado kawaii. Noté que el 4to alumno de segundo año, brillaba por su ausencia, todavía no volvió de su misión en el extranjero, por lo tanto, todavía no lo conozco... qué misterioso. Kugisaki estaba de mal humor, como todas las mañanas y después de mí, llega Itadori muy fresco, saludando y charlando con todos a su paso. Es tan buen chico, parece mentira que trate tan bien a todos sabiendo que pesa sobre él un decreto, por ahora, irrevocable.
ESTÁS LEYENDO
Quimera
Fiksi PenggemarMegumi Fushiguro y vos se conocen hace años, se reencuentran en la Preparatoria de Magia y Hechicería. Una difícil misión podría cambiar el destino de ambos... Historia inspirada en el contexto del capitulo 55 del manga Jujutsu Kaisen, El Origen de...