Quimera

Cursed Sisters

Fushiguro se quedó a dormir conmigo pero al ser lunes, me tocaba a las 6 AM salir a correr. Obviamente mi disciplina no da para tanto, la noche estuvo muy agitada, así que apague el despertador y me di vuelta para abrazarlo. Fue una sorpresa desagradable no encontrarlo... Lo llamé pensando que estaría en el baño, pero al sentarme en la cama, encuentro en la mesa de luz una notita que decía:

"Buen día, amor. A las 5 me estoy yendo a mi cuarto para que no me vean salir del tuyo. Estaríamos en problemas graves si nos descubren. Tu cama es muy cómoda, voy a venir más seguido. Te veo en el desayuno.
No te olvides de algo: Te Amo!"

Me derretí de amor... me acurruqué otra vez entre las sábanas que todavía tenían su perfume con su nota en mi pecho... Sin embargo mi mente comenzó a incomodarme...

Más allá de la amistad que me une al grupo, siento que estoy realmente muy atrás de todos. Hay gente a la que le sale naturalmente hacer bien las cosas, sin embargo para mí, todo es cuesta arriba, así que si quiero estar al nivel del resto, me tengo que esforzar el doble que ellos. Quiero estar a la altura de mi curso. No dejo de pensar en que tengo que ser una persona digna para él (suena cursi?), digna de esta Institución y sobre todo por mí, quiero potenciar mi ritual porque yo quiero y quiero ser mejor que mi "yo" de ahora! Solo ese pensamiento me echó a patadas de la cama y a pesar de la fiaca, me vestí y salí a correr y ejercitarme antes de las clases. A la tarde tengo entrenamiento con Maki y Nobara, así que necesito estar ágil.

Para finalizar mis ejercicios, estaba haciendo plancha en el parque, cuando veo a Meg saludando con su mano a traves del ventanal de su cuarto, mientras cepillaba sus dientes, solo con sus pantalones de dormir. Se me aflojaron los hombros y caí sobre mis brazos. No deja de sorprenderme la cercanía que tenemos. Todavía se me acelera el pulso cuando me mira... y me encanta...

En el comedor

____: Buen día...

Fushiguro: Tendrías que haberte secado el pelo después de la ducha, te vas a resfriar...

Yuuji y Nobara lo miraron extrañados...

Esquivé la mirada, todavía no decidimos decir nada de lo nuestro, aunque no sé cuánto voy a aguantar sin decirle a Nobara... Tengo que recordar hablarlo con él...

Yuuji: Si te gusta entrenar temprano, podrías pedir las llaves del gimnasio para no te resfries por estar afuera tan temprano, ya estamos en otoño y hace frío.

Kugisaki: Quedate un rato más en la cama... qué fiaca... -dijo bostezando-  entrenamos todo el día como para que hagas horas extra...

____: (Haaa... a vos porque te sale todo natural, que suerte... Pensaste) Sonreí por su preocupación mientras me hundía en mi taza de café... "Gracias, ya veré que hago"

Pasaron las clases matutinas y el almuerzo. Por la tarde entrenábamos con Nobara y Maki.

Maki: Escúchame bien, _____, por enésima vez, detenés el golpe con la espada de madera, empujas sin parar y das un golpe de costado por la derecha!

____: "Aaahhhh.... Me dueleeeee... Mis costillas..." - Gateabas por el pasto hasta acostarte exhausta, lejos de Maki.

Maki: mirándote, de pie - "Haceme caso!!! Si podés defenderte con las piernas, también podés sumar un golpe. Vamos de nuevo!!!

____: "No quierooo..."

Maki volvió a atacar a _____ con una katana de madera, ahí tirada en el suelo, dónde estaba tratando de recuperarse de un golpe fuerte, de hace dos minutos. Cuando logró reaccionar, sumó los pies bajo la katana a la fuerza de los brazos como pudo, de esta forma no solo repelió el ataque sino que impulsó a su compañera hacia atrás, cosa que le dió unos segundos para ponerse en pie, y hacer su contraataque. Arremetió con fuerza, de un salto largo sobre Maki y la golpeó con la katana, derribandola con una patada en el costado del cuerpo. Exactamente lo mismo que Maki hizo hace unos momentos con ella.