Primer Encuentro, Segunda Parte 🔞

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Agarré sus manos, me puse de pie en la bañera y lo invité a salir del lugar. Caminé hacia atrás, sin decir una palabra, llevándolo de la manos y sin perder el contacto visual. Fuimos chorreando agua por todo el departamento, pero a nadie le importó. Lo llevé de la mano hasta mi cama. La tenue luz de la luna entraba por la ventana. Aún así lo pude ver. Quedamos frente a frente, al pie de mi cama, de la mano. Allí lo ví, lo comí con una mirada pervertidamente indecente: gotas de agua caían sobre su clavícula sobresaliente. Su pecho, ejercitado y firme. Sus brazos, llenos de músculos. Su abdomen, increíblemente definido, y su pene, endemoniadamente erecto. Me pareció que era más grande de lo que podría caber en mi cuerpo. Otra vez el auto boicot...
Se dió cuenta de que lo miré tan absorta, mordiendo mis labios, que sonrió tímido; empecé a caminar a su alrededor, lentamente. Su espalda, pura fibra; su cola... sublime... y sus piernas, muy firmes. Quién hubiese pensado que semejante hombre se escondía debajo de ese uniforme tan holgado... Fue un panorama tan fuerte para mí que quedé congelada, casi en shock. Aún así, no pude evitar acariciar su espalda con dos dedos a medida que iba caminando a su alrededor... sentí su escalofrío. La respiración y mis ojos de sacada me delataban: estaba completamente excitada por mi mejor amigo. Al volver al lugar del que parti, él se dió su tiempo para observarme... me recorrió con la mirada, de la misma forma que yo a él... Ayy, morí de vergüenza... Con un brazo me agarré el otro para taparme el busto.

Fushiguro: No te tapes, por favor - me dijo con una voz dulce, penetrando mis ojos con su mirada casi rogando.

Bajé mis brazos, con una sonrisa y él me recorrió con la mirada: cuando bajó su mirada a mis pechos, sus cejas se arquearon, como anhelantes, bajó por mi abdomen y... Desvié la mirada... Sentí un latido fuerte en mi zona más sensible. Él empezó a rodearme, al pasar y acarició mi espalda de la misma forma que yo a él. Arqueé la espalda, por la sorpresa y el placer y se me escapó un pequeño gemido que le sacó una sonrisa. Soltó el gancho que sujetaba mi pelo, y mi cabello cayó, cubriendo mi espalda. Quedamos otra vez frente a frente. Estaba completamente entregada, pero había algo que me molestaba. Bajé la mirada para hacer mi vergonzosa confesión:

_____: "Megumi, es mi primera vez, perdón..."

Hasta me sentía culpable por no saber qué hacer, aunque si se daba un momento como el de la bañera, me podría poner creativa, calculo. De verdad había perdido la cabeza y dejado de pensar. Las cosas se habían enfriado un poquito. Él me sonríe ampliamente con los ojos iluminados.

Fushiguro: "_____, es mi primera vez, también. Estaba muy preocupado por eso, pero me encanta que lo descubramos juntos. Varias veces soñé con esto... Te amo".

Me mató. Corrí a sus labios, tomé su cara con mis manos, él tomó mi cintura y me apretó contra todo él. Sentí mis pezones pegotearse contra su pecho; no estábamos del todo secos. Empezamos todo nuevamente. Me acostó sobre la cama y me besó como antes, yo arranqué de cero a mil en dos segundos... Abrí mis piernas debajo de él, para recibirlo, tenía una vaga idea de cómo se hacía el asunto... Veremos dónde nos lleva este calor...

Narrado por Megumi

La luz tenue de la luna apenas toca su cuerpo, iluminandola. La conocí hace algunos años, antes de entrar en la escuela de hechicería. Me dejó fascinado desde el día en que la conocí. Este año cursamos juntos el Primer Año de Preparatoria junto con Itadori y Kugisaki, así que puedo verla todos los días, de hecho vivimos en el mismo edificio en la escuela, hasta entrenamos juntos. Noté que conmigo tiene un trato distinto, una apertura especial. Nos hicimos muy amigos, le conté mi historia y ella la suya. Quiero estar ahí cuando ella recuerda su pasado y contenerla hasta que no sienta más dolor. Puedo confiar en ella y ella en mi. Si bien no soy de muchas palabras o expresivo con todos mis compañeros, con ella soy distinto. Me gusta la relación que tenemos, por eso nunca me animé a decirle todo lo que me hace sentir. Tenía miedo de perder a mi amiga, pero hoy no sé qué pasó. Estoy desnudo, frente a ella, me mira pesadamente, agitada. Nunca ví así a nadie. Me encanta que se encienda por mí. Hace 15 minutos me dijo que está enamorada de mi, tuvimos un momento increíble y todavía no caigo. No quiero pensar más porque no quiero arruinar toda esta magia. Es tan dulce, tiene vergüenza de que la vea desnuda. -"No te tapes, por favor" - le pedí. Los nervios en su mirada me dieron ganas de atacarla, no puedo contenerme más. Su clavícula, suavemente marcada me invita a morderla, sus pechos, se ven más grandes que bajo su uniforme, apuesto a que son muy suaves... su cintura... Quiero agarrarla fuerte de ahí... armoniza con sus caderas notablemente más anchas y sus piernas ligeramente delgadas y largas, tiene mi altura ideal, es un poco más baja que yo. Me encanta su cuello cuando se deja ver debajo de algunas hebras largas de su cabello, su espalda suave y clara y wow... Esa cola armoniza con su cuerpo... la quiero tocar. No doy más, la quiero toda para mí... Voy a tocar su espalda, cómo ella me tocó a mí... Gimió! Pude sentir su piel erizada bajo mis dedos, está muy sensible... Está así por mi? Esto es un sueño... Cómo hago para no ser brusco? Necesito calmarme... Me acaba de decir que es virgen... Wooww!!! Esto es demasiado para mí, basta de pensar...
La recosté sobre la cama y la besé cómo hace un rato. Me encanta morderla... No quiero lastimarla, pero su boca es muy suave. Quiero tocarla...

QuimeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora