Paris, Francia.
6 años después.—Lamento que mi padre lo haya tratado así la otra vez, Maestro Fu— Se disculpó el joven rubio, molesto por la actitud de su padre cuando hacía unos días el anciano se había topado con su padre por accidente. —Pasan los años y sigue siendo el mismo amargado de siempre...— comentó negando con su cabeza.
En aquellas palabras, el anciano pudo notar la indignación de parte del más joven de los Agreste, quien, a pesar de ser un hombre ya adulto, los conflictos con su padre seguían desde que era un adolescente.
—No te preocupes, Adrien— le respondió con una sonrisa, con el fin de tranquilizar al rubio. —Has estado haciendo muy bien tu trabajo, Chat Noir. Realmente esa chica que elegiste nos ayuda para combatir el crimen— le mencionó intentando desviar la atención de su padre para animar un poco al chico.
—Si... Kagami es excelente— admitió con una dulce sonrisa en su rostro. —Desde aquel día que le entregué el Miraculous supe que sería fantástica— recordó.
Ahora el joven rubio se había convertido en un apuesto muchacho de 24 años. El cual si a los 15 ya tenia a medio Paris babeando por el, ahora estando más maduro, Europa entera hablaba de él.
Este, con todo lo que ocurrió con su padre, un día decidió perdonarlo y aunque Gabriel Agreste hizo lo que hizo, a fin de cuentas era su padre.
El broche de la mariposa fue recuperado por la antigua Ladybug en aquel entonces, pero por alguna razón el miraculous del pavo real se había extraviado, una vez más.
Ahora una mujer lo tenía, y por algún extraño motivo causaba los mismos disturbios que causó Hawk Moth en aquella época.—Debo admitir que en un principio cuestioné si alguien podría encargarse de tal trabajo— Comentó fu. —No después de... bueno...Marinette— el anciano bajo un poco la voz observando al rubio. Este se puso firme y desvió la mirada. Ella era un tema del que poco se hablaba y poco se sabía.
—Si...— respondió el. —Marinette era la mejor en esto. Siempre sabía que hacer o como actuar ¡No digo que Kagami no lo sea!— se excusó rápidamente. —Es que bueno... usted ya sabe, Marinette era...—
No pudo continuar con la frase.—Irremplazable— el maestro fu termino la frase que tanto le costó decir al rubio.
Este agachó la mirada una vez más y asintió con lentitud. —Ella era la Ladybug perfecta. Es una lastima que se haya ido— comentó con pena. A el maestro también le había dolido la partida de la chica.Siempre fue partidario de aquel amor que se tenían. Sabía que ambos estaban hechos el uno para el otro y sabía todo lo que habían sufrido.
Se sorprendió cuando la portadora de Tikki tomó la drástica decisión de dejar todo y marcharse ¿Pero quien era el para impedírselo?—¿Y nunca dió noticas?— preguntó Adrien. Cada un determinado periodo de tiempo iba y le hacía exactamente esa misma pregunta.
Sabía que la chica no se pondría en contacto con el, así que los únicos que podrían saber de ella eran su mejor amiga Alya, sus padres, o el Maestro Fu.—Nunca dio noticias— respondió el Maestro. Dolía ver al chico hacer la misma pregunta cada que podía. Y sabía que aunque dijese que no, el aún ansiaba su llegada. —Desapareció en el mundo. Fue como si se la tragase la tierra.— Adrien asintió. Siempre era la misma respuesta desde hacía 6 años.
6 años desde que ella se había marchado de Paris para siempre.
Pareciera que había pasado una vida para el. En un principio, la azabache respondía a sus mensajes y a los de sus amigos, pero cada vez eran menos frecuentes. Hasta que un día, simplemente dejo de responder.
Perdió cualquier tipo de contacto con todos. Con Alya muy de vez en cuando. Solo sus padres eran los únicos que podían saber de ella, pero Adrien hacía años que no los veía.
Siempre se preguntaba, como estaría, si estaría bien, si es feliz. Si logró cumplir su sueño, si estaba con alguien... ¿recordará también aquella tonta promesa que le hizo antes de marcharse?
El la recordaba todos los días.
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Después de soñar tantos años
ФанфикMarinette y Adrien derrotan a Hawk Moth junto con la ayuda de los demás héroes. Adrien está devastado, pero por fin viviría una vida real junto con sus amigos y la chica a la que ama. Pero...Marinette, cansada de todo decide marcharse de Paris para...