Caminé -amor quizá nunca alcanzado, tesoro de imposible acceso- y como el ensueño del que estás hecha, se encendieron en una chispa los relámpagos. Desenterré la pasión y pudo encontrar en tus ojos la luz que no emcontraba en la vanidad de mis andares. Sé que nadie me dijo que ésto de encontrarte sería facil, pero la pena no encontrará lugar en nosotros. Mi pasado en mis huellas marca sobre esta tierra lo que seremos, y ni el tiempo podrá corromper mis sentimientos perdidos que recobran en ti su certeza. Los secretos nuevamente surgen y los calmo con la seriedad de tu confianza. Golpes han moldeado un sentir que llega hasta las profundidades de un vacío inhóspito. Un vacío por el cual he errado, organizando los pedazos en los que se ha roto mi alma, intentando encontrar la plenitud que hoy solo vislumbro en tu rostro. El sol de la experiencia donde debajo estuve, habrá visto mucho, más he aquí que no la mejor parte: El escenario donde las viñas de la moralidad surgen. Mujer, entre las escaleras del Tiempo comtemplo tu belleza. Comtemplo tu llegada a mi vida y aún quedan páginas en blanco.