Tu cuerpo desnudo, de árbol deshojado,
me es inmenso como el mar e inconcebible
como el cielo. Mis brazos no son capacesde abrazar la extensidad de tus caminos,
ni los valles de tus muslos, ni los arrecifes
de tus pechos... Ni los paisajes de tu frente.Mujer de cuerpo denso y de inagotable
crujir. A veces no puedo ni sé que hacer
con tu enorme erotismo dulce y oscuro.Me da miedo morir en tus labios antes
de tiempo. Me aterra ser presa del sueño
y del cansancio, cuando mis emocionesse apagan en el frenesí de tu ternura.
Oh mi hambre de piel sin prendas,
mi sed de agua interna de vientre,
mi deseo insaciable culmina des-
de que mis ojos te ven esperán-
dome en la cama. Tan virgencomo lo habrás sido siempre.
Tu cuerpo desnudo,
en actitud de entrega,
es como un regalo ocomo una victoria de prestigio
subliminal, que a veces creono merecer.