Quiero con mis labios
extraer de tu vientre
el espeso y salado líquido
de un sentimiento mezclado:
Tu amor, tu amor por mí,
tosco y rígido,
diluido en marea,
en agua calmante
para mis deseos.
Duermen mis parpados
en la tibiez de tu vientre,
bajo la noche amorosa de
amor perpetuo. Busco el
sentir de tu alma, amor
mío, en la dimensión
íntima de tus piernas.
Busco, a cada instante,
en las puertas de tu sexo,
el beso que tu ser insiste
en darle a mis emociones.
Es tu vientre, una cuna
de retoños. Ah y en él
llevarás algun día, la
fusión de nuestras
dos existencias.
