En éstas horas de lluvia,
aquí, mientras hago frente
a la nostalgia de mi pasado,
deseos me dan de quererte.Aquí bajo las blandas tempestades
de las sábanas y bajo éste techo que
no opoca la luz de las estrellas, ni lalocura apasionante de la noche.
Aquí, entre el olor desconcertante
de la tristeza: La pena de saber queno tengo a mi alcance, por ahora,
uno de tus muslos, uno de tus senos,
o tan siquiera, una de tus sonrisas.Los mares de las nubes, me empujan
al calor de tus brazos, al confort de tu
boca, a la plenitud tibia de tu vientre:Es el calor de tu cuerpo desnudo,
la única llamarada, con que puedo
calmar la hipotermia del deseo, que
me apresa cuando no estas conm-
igo, en las tardes hechas para el
querer. En éstas horas de lluvia,
aquí, sobre mi pecho, deseo con
fervor tenerte, para perderme en
el éxtasis de tus ojos apasionados.