Me gusta como suena
tu nombre en mis labios.
Mi boca sabe muy bien como decirlo.Tu nombre, callado y ausente,
como vos, es más que el codigo
al que respondes cuando te
llamo: es la existencia de ti.Cuando oigo tu nombre
en la boca de otras gentes,
algo en mi se quiebra:
No creo ser celoso ni egoísta
pero no me gusta que lo
pronuncien otros hombres:
Porque siento que te pierdo.