Cuantos cuerpos tuve que haber querido
y desglosado a besos, apasionados, sin
el querer emosional y definitivo con
el cuál ahora quiero y desgloso eltuyo.
Cuantos labios besé, buscando, ese sabor
que solo existía en tu boca, en tu boca
de dimensiones rojas, de frenesíes,
Ah en tus besos serenos, como de
arrullos!Cuantas veces dije cosas que muchas
no comprendieron, ni valoraron, pero
que tú si las comprendes en segundos.
Cuantas caricias que fueron tan solo
fogatas breves en otras pieles, hoy,
mismas caricias, subsisten sobre
tu piel ardida y de puro humo.Cuantas
n o c h e s
e n v e l a,
c u a n ta s
m a ñ anas
s i n s o les,
c u a n t o s
atardeceres
s i n a v e s,
c u a n t o s
o c a s o s
s i n f u l-
g o r e s.Cuantos momentos desventurados
tuve que vivir esperando este día,
en donde por vez primera, estas
atrapada entre mis brazos, y en
los versos que te definen ahora,como mía.
Mis manos están
sobre las tuyas, luego de que
hubieran estado sobre otras,
en lugares igual de bellos
como éste, solo que sin
éste entorno de cielo
rosado, rojo y celeste.Cuantas miradas miré y me miraron,
más en ninguna de ellas encontré tus ojos.
No estuviste nunca en el café donde muchas
tardes te confundí con una o dos o tres meseras,de reojo
no fuiste tú ninguna de aquellas mujeres
que estuvieron en mi cama, antes de ti,
de tu llegada, de tu llegada que esperé
en sazón como las flores: Sin saber quete esperaba:
Porque sin buscarte
te he encontrado, y
sin esperarte te me
has, hoy, aparecido,mansa como una aurora,
irresistible como un dulce,
Oh amor mío, oh amor mío.Ah ámame sin que te importe el pasado
que me persigue! Sin que existan en
tu mente las acciones mías que son
ahora ya, de los ayeres! Quiéremecomo si yo nunca te hubiese
querido en otros sitios, en
otros tiempos, en otros,
en otros atardeceres...