Caminos Conectados

3.- ¿La volveré a ver?

Después de una semana llena de tareas y de trabajo, por fin había llegado el sábado, estaba esperando especialmente por él, solo trabajaba media jornada por la mañana, y no tenia escuela, por lo que tenía tiempo libre, así planeaba instalar algunos accesorios a mi motocicleta, amo las motocicletas, es una pasión que me heredo mi padre, no temía gastar mi sueldo en ello, además de que me ayudaba a olvidar todo el estrés de la universidad y otros pensamientos como el de la chica...

Después del trabajo me fui directamente a mi casa sin perder nada de tiempo, sin duda me hice merecedor de dos o tres multas por alta velocidad, pero gracias a Dios no fui captado. Al llegar a casa, prepare lo necesario, las piezas, herramientas, guantes y puse mi playlist de música favorita. 

Unas horas después, aparece mi hermana.

- ¿Le estas agregando más cosas a esa motocicleta vieja? ¿No te cansas verdad? – me pregunto

- Nop, nunca lo haré – le sonríe de forma juguetona.

- Jaja definitivamente eres como ellos – me dio una mirada muy tierna haciendo referencia a mi padre y a mi hermano.

- ¿tu crees? – le respondí mientras apretaba la última tuerca – ¡Esta lista!, ¡la probare!

- Ten mucho.

- No iré muy lejos, no te preocupes – me puse mi casco y encendí la motocicleta.

Le había cambiado algunas piezas para que funcionara mejor, las que tenia ya estaban un poco defectuosas, una de ellas fue el escape, si bien no me daría mucho mejor rendimiento, pero, ahora tendría un sonido mucho mas atractivo, y eso me encantaba. La conduje por algunas avenidas y no desaproveche la oportunidad para poder acelerarla y disfrutar de ese sentimiento de libertad que te dan las motocicletas, sobre todo con el nuevo del sonido mofle, adelantaba a los autos zigzagueándolos cada que podía, por ese instante, me olvide de toda situación que me quitara el sueño, lo disfrute al máximo.

Regrese a casa sano y salvo, prepare todo para tomar un baño, aun estaba lleno de grasa, y tenía algunos pendientes por hacer, al fin y al cabo, ya me había divertido suficiente y era hora de cumplir con mis obligaciones. En eso recordé a esa chica de nuevo, junto con una pregunta.

¿La volveré a ver de nuevo?