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En menos de tres días se había metido en varios "problemas". 
Nada realmente grave, solo no había entregado un proyecto a tiempo, tuvo su calificación con menor nota; se había saltado dos clases por estar tonteando en otro lado de la escuela junto a Jaebeom, su auxiliar los descubrió y los regresó a su salón con una advertencia; casi entra en una pelea con unos chicos de un grado mayor que nunca había visto. Si no fuera porque Jackson los conocía y le debían un favor, su trasero estaría morado y, además, estaría suspendido una semana.

¿Por qué ese cambio tan drástico del alumno estrella, el hijo ejemplar?

Tal vez quería hacer algo distinto luego de seguir estrictamente su rol de "buen alumno" durante 10 años. Se dio cuenta de lo divertido que era dedicar tiempo en hacer nada más que ver videos estúpidos en internet, o continuar la serie que había dejado a medias los días anteriores.
Podía ver a la escuela como un lugar para simplemente calentar el asiento, gastar saliva y pasar tiempo con sus amigos.

No contaba con que le llegaría la sacudida a su realidad al cuarto día cuando el profesor de sociales le llamó la atención frente a todo el salón por no presentar una de las últimas tareas, dándole plazo de entrega hasta ese mismo día luego de clases.

Bien, estaba jodido. Tendría que sacrificar la siguiente clase para terminar ese trabajo y no quedarse sin su nota.

Felizmente sus amigos en vez de mirarlo con desaprobación y alejarse de él, le ayudaron cubriéndolo y pasándole algunos datos. Reconocían que aquellos días alocados con Mark también había sido por insistencia de ellos... Aunque claro, Tuan lo hizo casi al pie de la letra.

—Has estado muy estresado últimamente, las clases, tus actividades, los trabajos, Wang —Mark alzó una ceja y Bam se tensó un poquito—. Date un respiro de todo, no te irá tan mal y tu mente te lo agradecerá.

Eso fue lo que le dijo Bambam el día que salieron a comer luego de clases.

Ahora entendía que no tenía que darse un respiro de todo tal cual.
Rió por las consecuencias. Rió por la vez que Jackson tuvo que intervenir entre la disputa con esos chicos de quinto. Rió porque ahora se encontraba escribiendo a toda prisa mientras su profesora de lengua hablaba sobre "más dura que mármol a mis quejas" y alguna égloga dolida.
Rió porque se sentía ridículo al estar sufriendo por casi un mes por el mismo chico que más de una vez había demostrado no querer nada romántico con él.
Rió, finalmente, porque confundió todos aquellos gestos con doble intensión, con cariño.

—Qué ingenuo, Tuan —se dijo a sí mismo mientras le daba unos últimos toques a su tarea de sociales.

Dio un vistazo a su alrededor. Casi no notaba que Jinyoung se había cambiado de sitio. Ahora estaba al costado de Wang. Jooheon se veía muy interesado en las clases, Bam tomando apuntes, Gyeom simplemente oyendo, Youngjae escuchando y tomando apuntes de la clase y Jaebeom leyendo un pequeño libro.

Era muy graciosa esa vista.

—Tuan ¿Podría ayudarnos con la siguiente estrofa? —la profesora lo sacó de sus pensamientos. Tenía que tratar de no agregar más problemas a su lista.

Casi se desespera si no fuera por Beom que le mostró tres dedos indicándole el número de estrofa. Por lo menos tenía a sus amigos ayudándolo.

...

Ahora que recordaba, no había agradecido a Jackson como se debía. Le había salvado el trasero, él simplemente asintió y se retiró junto a Bambam.

—Jack —él estaba revisando algunas cosas en su celular por lo que no se dio cuenta de la presencia de Mark hasta que este lo llamó.

—¿Sucede algo? —preguntó algo confundido. Habían pasado muchos días desde la última vez que cruzaron palabra alguna y más que todo por iniciativa del mayor.

Letters ~Markson~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora