«Todo novio es el indicado, hasta que demuestre lo contrario. Lo bueno nunca es fácil, lo fácil nunca es bueno. Y el amor nunca ocurre como crees que debería… Decepción y perfección son rasgos maravillosos… uno produce amor, el otro, odio. Me encontrarás en los corazones solitarios, después de convertirme en una nueva estrella – Marina Diamandis»
Ivonne.
Otra vez, me vi con la señora, ella me tomaba en brazos y me acariciaba el cabello mientras yo jugaba con dos muñecas…
–Ivonne…
–Dime, mami
–Despierta, cielo…
¿Qué hora era?
Tomé mi reloj y encendí la pequeña luz de mi mesa de noche, marcaban las siete de la noche, llegué de la escuela a las tres y media y me quedé dormida, me levanté y el olor a lasaña inundó mis fosas nasales, tenía sólo una camiseta y unos shorts de pijama, junto con mis medias, bajé las escaleras y me paralicé al ver a Harry y a Marceline hablando, ¿qué hacían ellos acá?
–¡Hermanita! –grita ella, mirándome con alegría.
–¿Se despertó Ivonne?
–Está con nosotros –dice Harry, yo lo ignoro y voy a hacia la cocina, beso la mejilla de mamá y la de papá.
Marceline era la hija de papá de su primer matrimonio, ella tenía 23 años. Nos llevábamos bien, hasta que la vi hablando con Harry.
–¿Qué hacen acá?
–Últimamente tu padre y Harry se han vuelto muy amigos y Marceline está soltera, tal vez podríamos…
–¡Por dios, mamá! Marceline nunca ha tenido un novio estable
–Ivonne, por favor. Basta.
Rodé los ojos y caminé de la cocina hasta la sala, para luego subir las escaleras. Entré a mi cuarto dando un portazo, saqué de mi closet una chaqueta negra y me le coloqué, sentí el aliento de alguien sobre mi nuca y me volteé, Harry tapó mi boca, acaparando el grito que provenía de ella.
–Eres una maleducada y caprichosa, no me saludaste.
–Lo siento, estaba adormilada. –murmuro, él me quita el fleco de la cara y me besa.
–No… por favor.
–No te he visto en días, te extraño, mi pequeña.
–No respondiste mis mensajes
Mi móvil se encendió con la foto de Jackson, Harry frunció el ceño y tomó mi móvil.
–¿Quién es?
–Mi ex. –mentí
–¿Por qué mierda te llama a las siete de la noche?
–No lo sé, dámelo.
–Dile que estas con tu novio.
Me carcajeé ruidosamente y él, tomó la llamada.