1 - El amigo de papá.

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Ivonne.

¡Dulces 16, Ivy!

Feliz cumpleaños a mí, feliz cumpleaños a mí... sí, feliz cumpleaños.

Mamá movió gesticulosamente la puerta, mientras mi papá y mi hermano se introducían a la habitación. Levemente, lanzó un suspiro de cansancio, ¿no podían sólo dejarme dormir hasta más tarde?

-¡Hora de levantarse, dulzura! -sentencia papá con la voz más suave posible.

-Vale, vale. -antes de poder sentarme, ¡he allí, mi primera foto a los dieciséis años!

John, mi pequeño hermano, saltó a mi cama y como una bala, posó sus dulces labios sobre mi mejilla. Sonreí y despeiné suavemente su cabello.

-¡Feliz cumpleaños, rarita! -dice y yo sonrío ante tal sobrenombre

Soplé el panecillo con el número dieciséis escrito en betún, luego, mamá besó mi mejilla y yo suspiré.

-Muchas gracias a todos por esto, pero prefiero comer en la escuela. ¿Pueden salir de mi habitación para poder alistarme? -mascullé con calidez

-Ya eres toda una mujer, princesilla. ¡Recuerdo cuando te colocabas los tacones de mamá! -habla mi adorado padre con melancolía.

Asentí y besé la mejilla de cada uno de mis padres, y luego ambos salieron junto con John.

Me aseguré de habrían cerrado, me desnudé y me sumergí en una deliciosa tina, justo a la temperatura perfecta, mi cuerpo se relajaba mientras yo pasaba la esponja sobre mi cuerpo, el tacto se sentía como un algodón hacia mi piel. Delicioso.

Tras unos minutos de placer, saqué el tapón y éste succionó el agua con rapidez, me envolví en la toalla y sequé mi piel, luego aplicando gotas de crema y distribuyéndolas por todas partes de mi cuerpo, tomé la camisa, la corbata, mi falda y mi saco con la insignia de mi escuela.

Me vestí con rapidez, y peiné negro cabello, apliqué un poco de polvo compacto, rímel y mordí mi labio con sutileza para agregarle un poco de color natural. Odiaba los brillos labiales. Mis labios pegajosos en las comidas no ayuda nada. Luego de mi rutina, tomé mi bolso y bajé las escaleras, papá hablaba por teléfono mientras mamá me servía un tazón de cereal con leche tibia.

-¡Mamá, te he dicho que no tengo hambre! -mascullé mientras me sentaba a la mesa de mala gana.

-Come, Ivonne. ¡Estás muy pálida! Debes tomar color, y déjame decirte, princesa, eso solo se obtiene comiendo bien.

Tomé mi cereal en silencio y luego dejé la taza en el fregadero y la lavé. ¿No podíamos irnos a la escuela de una vez? Mi celular vibró en mi bolso y yo lo saqué, ¡Jackson!

-¿Hola?

-¡Feliz cumpleaños, guapa! ¿Vienes hoy a la escuela? -pregunta y yo sonrío

-¿Me extrañas?

-Responde, Ivy.

-Sí, si voy. -cubro con mi mano el micrófono del móvil y miro a papá -¡Papá, apúrate!

-Puedo escucharte, guapa

-Lo sé, nos vemos.

Papá besó mi cabeza y llamó a mi hermano, nos subimos en el auto y nos dejó en la escuela. Mis chicas vinieron hacia mí corriendo y me abrazaron con cariño, cada una besó mi mejilla.

-¡Feliz cumpleañosssss! -chillaron y yo sonreí

Nos quedamos hablando por los pasillos y cuando sonó la campana todas entramos al aula, Michelle se sentó a mi lado y Lindsay se sentó con Maddie. La clase de historia estuvo bastante interesante a mi parecer, no me quejo.

El nuevo profesor era bastante atractivo, ¿qué edad tendría? Tenía ojos azules, y un cabello rubio hacia atrás bastante atractivo. ¿Sería bueno en la cama? Sonreí por lo bajo mientras volvía a escribir sobre mi cuaderno.

°°°

En la tarde, llegué a casa, y no había nadie, sólo estaba el auto de papá y otro, seguramente del vecino. Grité que había llegado mientras subía a mi habitación, trabé con pestillo y me desnudé, tomé una toalla y oí un suspiro detrás de mí, volteé y estaba Luke, el amigo de John.

-¡Maldito niño! -chillé y lo empujé

-¡Le vi el trasero a tu hermana, John! -dijo el enano mientras tocaba la puerta de la habitación de mi hermano.

Cabreada, hirviendo de la ira, corrí semidesnuda a la oficina de papá y la empujé con fuerza.

-¡El amigo de John me ha visto el cul...!

Papá se levantó y junto a él estaba un hombre, un maldito dios. Ojos verdes, cabello largo, labios carnosos y un cuerpo alto y esbelto.

-¡Ivonne! -gritó hecho un demonio. Mientras su sexy amigo, me miraba de arriba hacia abajo

***

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Besos,

Gab

Ivonne «h.s»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora