Unos de los problemas actuales específicamente de la administración del presidente Andrés López Obrador, es su incomprensión con respecto a la naturaleza misma del feminicidio como tipo de crimen dentro del compendio penal. Esto debido a la falta de criterios para tipificarlo como tal y es que no ayudaba que dentro de círculos feministas, todo homicidio cometido contra la mujer era indiscriminadamente referido como feminicidio asumiendo que por el hecho de ser mujer, era por motivación de género. La importancia de reconocer este tipo crimen en la sociedad, se basa en una categorización bipartita; por un lado se sirve en la metodología de la investigación misma, como en visibilizar el tipo penal como reflejo de los problemas y paradigmas de la sociedad en donde incurren. Entonces la polarización de ambas posturas ignora que no todo homicidio contra la mujer es por motivo de género y tampoco se puede asumir que la muerte una mujer sea un simple homicidio, ya que peca de poca precisión a la hora de establecer las bases por las que se servirán en la investigación para su resolución.
Una de las pautas que ayudan discernir la naturaleza del crimen, es el modo con la se ejerce violencia sobre la mujer. Al momento de llegar al lugar de hechos o de hallazgo, donde sea que se encuentre el cadáver, el estudio del cuerpo y lugar arroja información al respecto; signos de violación, estado de la ropa, posición del cuerpo, incluso la reputación del lugar con respecto al número de muertes de mujeres en la localidad. Otra fuente de información es en el dictamen médico forense al encontrar recurrentes y característicos signos de violencia que en otros delitos no son típicos por asociarlos de algún modo. Pero lo importante es que una vez que se establezcan los parámetros en base a la evidencia, se puede dirigir la investigación a un punto más preciso. Si estamos ante el caso de la muerte de una mujer en su departamento, no sabemos si fue el narco por un ajuste de cuentas, si fue el novio celoso o si fueron los extraterrestres porque carecemos de la información en primer lugar y si la tenemos, cómo debemos interpretarla. De ahí la importancia de que toda investigación con rigor científico o metódico se mantenga siempre al margen de cuestiones políticas o morales. La objetividad y precisión son cualidades que por naturaleza pertenecen a las ciencias forenses, por lo que se debe evitar mancillar de cuestiones que incluyan en la mala praxis. Es claro que al apoyarse en una ciencia o disciplina para un fin positivo en la sociedad, la naturaleza misma de esta ciencia o disciplina se sirve de otros criterios para que obtengan el resultado deseado y aunque estos resultados no siempre son complacientes de ciertos sectores con ideología contraria, al final de cuentas sigue gozando de la objetividad necesaria.
Uno de los temas controversiales es la posibilidad de que la muerte de una mujer por ser mujer es inevitablemente un crimen de género, ya que al vivir en un país patriarcal donde se ha perpetuado la violencia contra la mujer de forma sistemática, en automático la agresión tiene su motivación machista, incluyendo casos en donde tal vez el hombre quería vengarse por que la mujer le robo su dinero. Si ella le robo, él por qué tendría la osadía de matarla cuando existe una instancia de justicia, como si por ser mujer, le diera el derecho a quitarle la vida al considerarla menor a él. Evidentemente es un hilo de pensamiento erróneo y paranoico, ya que para que exista una causalidad de este tipo, debe ser porque consta que es por razones de género. Esto significa que se reconocen las distintas formas de violencia que sufren las mujeres como el maltrato físico, la violación o incluyendo las distintas agresiones psicológicas que por sí mismas reconocen una superioridad del hombre sobre la mujer. Y es importante que se establezca con claridad este rubro para no dejarlo en interpretaciones basadas en agendas políticas que buscan algo más que solo justicia, y justicia lo pondría entre comillas ya que en muchos casos lo que para unos es justicia, es buscar realmente la desgracia del adversario.
El feminicidio como tal, tiene su fundamento en el odio, placer o sentimiento de propiedad sobre las mujeres. Los antecedentes como violencia, acoso, amenazas son datos importantes ya que como he apuntado anteriormente, sirven de conductores para la correcta y eficaz respuesta del estado frente esta problemática. Una postura detractora frente a este tipo penal refiere a prevalecer la igualdad entre la muerte y severidad punible de ambos sexos. No obstante, a pesar de que si las encuestas reflejan que hay más muertes de hombres frente al número de mujeres, la naturaleza de los delitos refleja una diferenciación clara en las conductas antisociales. Es decir, no es lo mismo matar a un judío por razones de religión que matarlo mientras lo asaltaban a mano armada, y dado que la motivación es distinta y el perfil criminológico es distinto, obviamente requiere de distintas formas de actuación por parte de los órganos de impartición de justicia.
En el marco de criterios para la valoración de un feminicidio en México son las siguientes, sin embargo me muestro sumente pesimista ya que son puntos bastante cuestionables.
https://www.gob.mx/sesnsp/documentos/lineamientos-para-el-registro-y-clasificacion-de-los-presuntos-delitos-de-feminicidio?state=published
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Criminología (Apuntes y tareas)
De TodoBreves análisis y opinión a temas de interés criminológico.