Criminología (Apuntes y tareas)

Joker (El guasón)

¿Joker es síntoma de una sociedad?

La intención no es realizar un análisis cinematográfico ya que para ello hay un área especializada en narrativa, fotografía, guion, actuaciones y todo lo que conlleva el trabajo del séptimo arte, pero desde la concepción aristotélica (mimesis), la finalidad del arte es siempre la imitación de la vida. Dicho lo anterior, no se tocarán escenas de la película como si fuera un segmento de crítica de cine dado que es la época de la híper-sensibilidad con el entretenimiento.

Siempre he considerado a opinión personal que "Frankenstein o el moderno Prometeo" de Mary Shelley, es una obra maestra que deberían leerse obligatoriamente para todos los que estudian el ramo. La obra no solo va construyendo a un ser desgraciado en algo peor por el rechazo de la misma sociedad, sino que se esfuerza a que sientas un poco su situación más personal. Evidentemente no puedes llevar esa imaginación en casos de disfunciones orgánicas o algunos trastornos mentales, pero la teoría nos acerca lo suficiente para entender sus motivaciones a la hora de cometer un acto criminal. Podríamos hablar de Dashiell Hammett, Chesterton, Conan Doyle, Agatha Christie o incluso de Edgar Allan Poe con su personaje pionero, Dupin. Pero todos ellos son exclusivos de un género enfocado sobre la investigación policiaca. Casi nunca se habla de libros (novelas) que reflejan a profundidad el lado oscuro del ser humano. Los primeros que vienen a mi mente: "A sangre fría" de Truman Capote, "Temporada de huracanes" de Fernanda Melchor, "El adversario" de Emmanuel Carrére, "Necrófilo" de Wittkop, "El túnel" de Ernesto Sábato, "El extranjero" de Albert Camus, "El retrato de Dorian Gray" de Oscar Wilde, "Lolita" de Navokov, "El perfume" de Patrick Suskind o muchos más que aunque merecen un análisis exclusivo sobre su fenómeno criminal específico, "Metamorfosis" de Kafka sirve para ir de la mano junto con Frankenstein y el guasón.

La película es una constante caída del personaje hacia un punto de desequilibrio donde ya no existe la capacidad de controlar impulsos o respuestas automáticas, como si de un cerebro analítico, regresara a un cerebro reptil o primitivo. Recordemos que la inhibición de impulsos es importante para el ser humano en un contexto social, cosa que evita que hagamos tonterías en donde no debemos: llamarle a la ex novia cuando están ebrios, acelerar cuando la luz está en amarillo o saquear un supermercado aprovechando que hay marcha, y aunque suene bastante tonto, son reflejo básico de un cerebro que se deja llevar sin tomar consideraciones ¿pero qué hace que se vayan eliminando esos filtros? Primero hay que establecer si nunca existieron esos filtros para empezar. La falta de educación podría explicar la ausencia de algunos o la alteración del significado de otros.

En el caso del Guasón, el diagnostico con mayor consenso es el síndrome de parálisis pseudobulbar, causado por lesiones cerebrovasculares. Ahí establecemos que existe una incapacidad neurológica para controlar lo que ocasiona problemas en su vida. Una inestabilidad emocional tan frágil como una copa en medio de rocas. Risas incontrolables y exageradas, acompañadas de gesticulaciones o amaneramientos que pueden resultar impropias la mayoría de veces. Trastornos esquizoafectivos, incontinencia emocional o epilepsia gelástica como cualquier otra, la construcción del personaje dejaba en claro que existía una incapacidad mental para afrontar las constantes humillaciones que pasaba el personaje. Tenemos diversas áreas que mantienen a una persona en un estado ordinario: familia, amistad, pareja sentimental, trabajo, sociedad, afición, pero sabemos que en nada de eso le fue bien y por lo contrario, todo resultó en su contra. Es evidente que tanto con personas que no sufren ninguna afección psicológica como en algún enfermo mental, llega un momento de tanto estrés y ansiedad que es necesario expulsarlos a través de la catarsis. Algunos lloran, otros se ponen agresivos, otros ríen, gritan o realizan algún movimiento extenuante, pero siempre nos es importante regresar al estado emocional que estamos acostumbrados. Cuando no es tan grande, nos servimos de mecanismos de defensa, pero cuando es demasiado el estímulo, las reacciones puedes ser variadas. Imaginemos que tenemos tres apoyos: uno psicológico, otro biológico y el último social. Tenemos como base que sufre a una enfermedad mental que entra en lo biológico, de ahí tenemos a una fractura provocada con la sociedad que lo humilló y varios eventos que provocaron bastante estrés en su psique, por lo que de resultado tenemos solo como soporte la manifestación del biológico con una reconfiguración psicológica y percepción hacia la sociedad.

"no he sido feliz ni un puto minuto de mi vida"

La otra cuestión es la respuesta de la sociedad ante la atipicidad de fenómenos o conductas. En este sentido siempre consideré que la discriminación es una constante natural en la historia de la humanidad, por lo que no es nuevo que la marginación o repulsión hacía personas o conceptos, sean casi de manera automática. La configuración ideológica que tenga un grupo de personas, los posicionará en un extremo que se contrastará con otra ideología. No está mal que rías de más, sino está mal que te rías mal. Ahí es el problema cuando se provoca el rechazo, porque no se trata de una manifestación como hecho en sí, sino de una manifestación antinatural o incorrecta. No es natural un homosexual con su pareja, no es correcto que un judío tenga ciertos derechos, no es prudente que una mujer realice ciertas tareas. Las limitaciones dependerán tanto de cuestiones religiosas, culturales, jurídicas y económicas, pero siempre existirán casos de atipicidad que serán rechazados. Aquí entra el caso del monstruo de Frankenstein, quien al nacer con características que no alcanzaban los estándares de belleza humana, la marginación y la aversión a su persona se manifestó de inmediato ¿por qué respetar a aquellos que te trataron mal? En el caso del libro, se muestra claramente como la misma sociedad te convierte en aquello que te condena. Un antagonismo creado por un colectivo que decidió señalarlo específicamente.

(Kanye West, Justin Bieber, Sarita Sosa, Paty Chapoy, el club America.)

Evidentemente no todo se debe a la poca tolerancia de una sociedad, sino también al estado de esta. En "El Suicidio" de Emile Durkheim, el sociólogo utilizó una palabra que define a una estructura social sin normas y sin la capacidad de brindar las herramientas a sus individuos para lograr sus metas: Anomia. Durante toda la película, se hace constante referencia a la sociedad como "ratas", "basura" o "payasos" (esta última en palabras de Thomas Wayne), exponiendo la problemática en general que padecen en Ciudad Gótica. La interacción que exista en ella, dependerá de la disfunción estructural endémica y crónica (según Merton) de la cual, una conducta desviada es normal cuando existen esas condiciones. Dependiendo al problema, será la reacción contraria que golpeará con fuerza.

Ahora creo que está más clara la respuesta del inicio.

"Solía pensar que mi vida era una tragedia. Pero ahora me doy cuenta, es una comedia".