Dos niveles

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La intención de esto es mostrar como un comportamiento dependiendo de cierto nivel, convierte un problema en algo criminal. De ser un ahorrador te conviertes en un tacaño, de un amoroso en un obsesivo, de un aficionado a un fanático o de un escéptico a un paranoico. Al igual que en trastornos mentales en donde depende del nivel que manifiesta cierta conducta, determinará su capacidad de funcionar en la sociedad. Todos somos susceptibles a la escalabilidad de algunas manías o fobias que afectarán incluso nuestra percepción de la realidad. En este caso lo quise poner en el terreno de las relaciones amorosas, ya que al tener un mayor de peso de universalidad, podremos estar en mayor sintonía.

Nivel 1

Personalmente siempre he considerado que una relación debe sustentarse en 5 aspectos que me son importantes, ya que al carecer de uno de ellos, puede derivar de problemáticas especificas que posteriormente resultan en una relación insatisfactoria.

Los 5 pilares de una relación:

1. La confianza: La confianza es importante porque al carecer de ella, ves a la otra persona como una potencial amenaza que te provocará un mal. Se convierte en un problema que no puedes confrontar de manera directa hasta encontrar las bases de tus sospechas. Cada aspecto de sus acciones debe estar bajo vigilancia para procurar tu necesidad de control. Por lo tanto, deja de convertirse en pareja, para cosificarse y de esta manera justificar tu conducta intrusiva, siempre poniendo en tela de juicio hasta una frase o gesto. Lo peor no es la cansada tarea de buscar algún motivo de sospecha, sino el constante proceso imaginativo que siempre llevas en mente, viviendo con la angustia de lo pudiese suceder. Evidentemente no solo se trata de los celos, sino también en otros aspectos como simplemente pensar que te ocultan algo. Silencios recurrentes entre ustedes y comportamientos más animados cuando está con otras personas o amigos. Por otro lado es importante recalcar que si no le tienes la suficiente confianza para contar confidencias o algún otro asunto a tu pareja, deberíamos cuestionarnos entonces desde donde nace el amor que sientes por esa persona. Si solo los vemos como una fuente de estabilidad, de seguridad o asociación, o realmente podemos contar con ellos en todos los sentidos que puedan complementarnos. Revisar el celular, estar al pendiente constante de su ubicación o en casos extremos, tener que pedir permiso para salir con sus amigos o amigas como si fuesen su mamá o papá. El mensaje que le estás dando es "no confió en ti, por lo tanto debo controlar cada aspecto de tu vida" "tú me perteneces". Las personas terminan convirtiendo a su pareja en posesiones. No solo deben mantener una exclusividad sexual y amorosa con su pareja, sino en muchos casos social y/o familiar. Si no hay confianza, siempre dudarás de todo y jamás dejarás de ver a tu pareja como un problema.

2. Comunicación: Muchas veces nos encontramos en la situación de que no podemos expresar nuestras inquietudes con nuestra pareja por diversos motivos; no me entiende o no me va a entender, si le digo va a empezar a ponerse a la defensiva y va a originar una pelea innecesaria, por más que le explico se aferra a su punto de vista, esta declaración podría provocarle un disgusto y mejor me lo callo para no angustiarlo más, no estoy seguro que realmente importe decírselo porque lo considero algo irrelevante. Los motivos del silencio pueden variar y no siempre es porque vemos como antagonista o un receptor poco fiable a nuestra pareja, sino también con la intención de protegerlo. No obstante los problemas que provocan terminan afectando en cierta medida aunque en la practica hayan callado por años y todo resultara bien. Le damos poderes curativos al tiempo y aunque en gran medida es verdad, también es cierto que resulta contraproducente. Es decir, si preferiste callar algo que te incomodaba de tu pareja y el tiempo sirvió para que se resolviera, también es verdad que utilizaste el silencio como si tu pecho fuera bodega. Te reprimes para no tener que confrontar y te castigas a ti con guardarte las cosas porque en el fondo, das prioridad a otras cosas sobre tus necesidades. Los conflictos de interés también son frecuentes, cuando las prioridades de ambos no son las mismas. No solo se trata de los objetivos a largo o mediano plazo, sino la forma de ver la vida, creando grandes brechas ideológicas que no siempre resultan reconciliables. Hay silencios que van más de la mano con ciertas personas y son específicos ya que brindan la armonía sobre la relación. Hay veces que las palabras salen sobrando sin embargo, cuando esos silencios sustituyen de más de lo que quieren expresar, es cuando hay un problema. Y no hay que confundir las cosas, el hecho que es importante hablar siempre con tu pareja, no significa que cada persona no tenga sus propios secretos y espacio destinado para sí.

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