Azra en multimedia
Beggin'
Psi Island
Comando de operaciones y entrenamiento.
5am.
—En mis manos está el primer reporte del año, aquí está descrito sus calificaciones y observaciones. De esto depende su ascenso a la brigada principal.
Algunas se removieron con cierto nerviosismo, se sentía la tensión y era evidente el momento crucial para ellas que estaba por presenciarse. Esto definiría si lograron sus cometidos ascendiendo sus puestos después de un arduo trabajo continuo.
Todas estábamos a la espera de esos resultados y era inevitable no morderse el interior de la mejilla conteniendo el estrés o las ganas de gritar exigiendo los resultados del último periodo.
—Espero que no me decepcionen. —Pronunció la Mayor Sulewski, desdoblando la larga lista de calificaciones. —Dubois, Lambert, Pierce, Romero, Foster, Zhang, Chevalier, Armstrong, Green, y Baker. Den un paso adelante. —ordenó volviendo a doblar la hoja. —Felicitaciones, pasan a ser soldados en entrenamiento de la brigada principal.
Todas empezaron a gritar y saltar de la felicidad, ganándose un regaño por parte de su capitana y haciéndonos reír a las demás espectadoras de la ceremonia.
Las niñas de la división de infantería habían dejado por fin la división de entrenamiento infantil para pasar a la brigada, un largo proceso de cinco años sin descanso que ya se daba por culminado.
Un respiro para mi amiga y colega, la Mayor Nova Sulewski quién había liderado el entrenamiento de las niñas desde que cumplieron tres años de edad y se integraron al entrenamiento hasta hoy, donde cinco años después ella se despedía de su cargo como entrenadora de las niñas y se veía realmente afectada por ello.
Toda la vida nos han entrenado para ser emocionalmente firmes, pero a mi amiga le afectaba despedirse de entrenar a las niñas que ha visto crecer desde medían sesenta centímetros.
—Hiciste un buen trabajo con esas niñas, ya era hora de que las dejaras pasar al siguiente nivel.
Karma, quién no se había dejado de burlar de Nova palmeó su hombro antes de abrazarla para dejar que llorara sobre su uniforme en forma de consuelo.
—¡Yo las vi crecer! Son como mis hijas. —Sollozó la polaca aferrándose a las solapas de la rompe vientos de Karma.
—¡Mayor Sulewski! ¿Acaso está llorando?
La Polaca se repuso de inmediato, secando sus lágrimas con rapidez al escuchar el reproche del almirante que se acercaba a nosotras con poca gratitud de ver a una de sus mayores llorar como una magdalena.
La Almirante Aitana Meiere, presidenta de la cámara directiva era alguien de temer, una mujer de al menos un metro ochenta, piernas esbeltas y uniforme perfectamente planchado que imponía rectitud y firmeza con su simple presencia había sabido ganarse su puesto de la manera más correcta y respetable. Una mujer de una descendencia intachable que lleva dentro de la PSI al menos unas quince generaciones y destacaba su apellido como uno de los más influyentes en la isla.
Además de todo eso, también se ganaba el puesto como la mujer con mayor trayectoria en el puesto de presidenta de la cámara y sin querer retirarse aún. Veintiséis años de mandato ya eran un récord dentro de la organización, pero nadie era capaz de quejarse. Esa mujer de cincuenta y dos años de edad con treinta y cuatro años de carrera es una reliquia para todas.
En especial para mí.
Aitana Meiere Schweizer no sólo era la presidenta, almirante e intachable Psi perfecta. También es una excelente madre, mi madre.
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Éxtasis
ActionPsi - Protección y seguridad internacional. Unidad secreta de Inteligencia para la Protección y seguridad internacional. El mundo nunca estuvo listo para ser dirigido vagamente. Por eso hace al menos veinte generaciones atrás fueron creadas las Psi...