Wolfsbane | kth + jjk

Capitulo 1: Bitten

A Jeongguk nunca le había gustado Halloween. Era menos un problema con el día en sí, y más con cómo nunca se le había permitido unirse a las festividades. Aunque Halloween todavía había sido un concepto algo extraño mientras crecía, todavía había grupos de niños deambulando por las calles con bolsas para llenar con todas las golosinas que podían conseguir, vestidos como vampiros y calabazas y cualquier superhéroe que estuviera 'in' ese año. Era un día de diversión, dulces y sustos juguetones, y todos los años se la pasaba mirando desde la ventana del dormitorio cuando sus padres no estaban checando en sus estudios.

No era como si perderse juegos y diversión era nuevo para él. No era el mayor de los hermanos Jeon, pero la presión siempre estuvo ahí para no caer en la sombra de Junghyun. Esa rivalidad entre hermanos se había arraigado en el cerebro de Jeongguk desde el principio, por lo que rara vez se quejaba cuando le costaba la oportunidad de ser el niño que en realidad era. Hacer amigos, pasar el rato en el parque, ver películas o jugar juegos de arcade, todo quedó en segundo lugar después de ser el mejor en sus estudios. Estaba acostumbrado. Vivió para ver su nombre en la parte superior de los puntajes de los exámenes, y los elogios que ganaba de sus padres difíciles-de-complacer. Tal vez disfrutaba mostrarlo a su hermano un poco demasiado, pero era difícil no estar orgulloso de esos momentos en los que Junghyun era un oponente tan digno.

Jeongguk estaba acostumbrado a no tener la versión más tradicional de 'diversión'. Halloween era sólo el único día que deseaba que fuera diferente.

"¿Van a ir a la nueva casa embrujada en Junggok-dong?" Sus manos se detuvieron en empujar su libro de texto de nuevo a su bolso, sus oídos animándose involuntariamente ante la discusión de su compañero de clase. Jeongguk los miró por debajo de su sólido flequillo negro.

Había escuchado sobre esta casa embrujada toda la semana, grupo por grupo, toda la escuela parecía abrirse camino a través de los oscuros, espeluznantes pasillos. Jeongguk sabía que la casa embrujada era sólo para mayores de 16 años. Algo sobre los padres locales encontrando el laberinto de sangre falsa y los gritos de los actores demasiado gráficos para sus hijos. Si bien Jeongguk estaba acostumbrado a ser el más joven en el salón después de saltarse un grado en primaria, sabía con certeza que los niños que se rían de eso ahora sólo tenían 14 años.

"Sí. ¿Escuchaste que la mitad de la clase B se rindió a la mitad? Dos estudiantes de último año se cagaron cuando una enfermera zombi saltó sobre ellos." La sonrisa atrevida en el rostro de Jongin se reflejó en el de Chanshik. Dowoon parecía aprensivo.

"Mierda, ¿es tan grave?"

"Eso es lo que dicen. Vamos, has manejado peor. De todos modos, todo es falso. Los actores ni siquiera pueden tocarte, va en contra de las reglas," rió Jongin, cargando su bolso al hombro. "Es Halloween. ¡Vamos a hacerlo! Tus padres no te van a dar un infierno por perderte hagwon una vez. Incluso fuiste en tu cumpleaños."

Dowoon se tambaleó ante el amistoso empujón. "No lo sé hombre. Sabes que no puedo soportar el horror."

Jeongguk dejó caer su bolígrafo en medio de meterlo en el estuche, llamando su atención. "Oye, Jeon. ¿Quieres venir con nosotros?" Preguntó Chanshik, cerrando la cremallera de su bolso. "¿Alguna vez has estado en una casa embrujada? Será divertido."

"No lo van a dejar entrar, él obviamente tiene menos de 16", resopló Jongin, mirando a Jeongguk de arriba abajo. Jeongguk resistió la tentación de poner los ojos en blanco. Sí, su aceleración de crecimiento aún no había llegado. Pero tenía más músculo que los tres de ellos, gracias a estar en varios equipos deportivos. Eso era algo más además de sus estudios en lo que tenía que ser mejor, incluso si era más bajo que el resto de sus compañeros de clase.