Wolfsbane | kth + jjk

Capítulo 13: Bargain

La sala de reuniones estaba en silencio, y Taehyung apenas podía quedarse quieto. La mano de Jimin cubría la suya, pero el apoyo silencioso de su mejor amigo no era suficiente para distraerlo. Estaba tomando toda su concentración para no moverse en su silla, hacer clic con un bolígrafo, hacer preguntas, lo que sea, porque Jisoo ya le había arrojado un libro la última vez que había roto su concentración. Así que se quedó quieto y en silencio y la vio mirar fijamente su bola de adivinación, las manos cuidadas enmarcando el cristal y el gris brumoso reflejado en sus ojos.

Había estado tratando de adivinar la ubicación de Jeongguk y Jin desde que Taehyung despertó a Jae y puso a todo el clan Lee en alerta roja. Jisoo había sido llamada a salir de clases, Hyejung había cerrado el restaurante temprano, y Jae de alguna manera se las había arreglado para comunicarse con Hoseok y Daniel. Los dos cazadores se habían ocupado de un control de rutina de un gumiho que se había mudado a las afueras de Seúl y que a veces causaba problemas a los humanos que estaban cerca de ella. Tomó varios intentos para llegar a Daniel; aparentemente el gumiho se había estado divirtiendo un poco atormentando a Hoseok.

La laptop de Jisoo estaba abierta sobre la mesa junto a ellos, una conferencia telefónica abierta a dos pantallas. Jae era visible en uno, el vampiro sentado en su dormitorio tenuemente iluminado mientras hablaba con alguien por teléfono. Su audio estaba silenciado.

La segunda pantalla estaba abierta al taller de Jin, torpemente apuntando hacia el techo. Taehyung podía ver a Yoongi caminando agitado dentro y fuera de vista. Era más seguro para él quedarse en MANA, le gustara o no al demonio. Especialmente con Jin...

"Este estúpido–" gruñó Jisoo, soltando la bola de adivinación y apretando sus manos dentro y fuera de puños como si quisiera golpear algo. "No puedo ver a ninguno de ellos." Sacó la sudadera con capucha de Jeongguk de su regazo, tirándola al lado de una de las botellas de poción vacías de Jin.

"¿Eso es normal?" Taehyung preguntó, necesitando decir algo. Tal vez rompería la angustiosa ansiedad que le recorría el estómago.

"No. Esta bola de adivinación es estable, siempre que tenga algo de ellos, debería haber podido concentrarme en al menos uno de ellos. Pero no hay nada."

Jimin miró fijamente la bola de adivinación, con el pulgar alisando círculos contra el dorso de la mano de Taehyung. "¿No hay límite de rango? ¿Quizás se fueron de Seúl?"

"A menos que hayan dejado Corea por completo, no importaría." Jisoo lanzó la bola de cristal.

Cuando Taehyung y Jimin llegaron al restaurante y a sus habitaciones ocultas en el sótano, lo primero que vieron fue a Jae y Yoongi en la computadora portátil ya discutiendo. No le había ido bien a los nervios de Taehyung, ver a un demonio relativamente tranquilo como Yoongi tan nervioso. Por otra parte, sus nervios ya se habían disparado después de ver a Jin y Jeongguk en el estado en el que habían estado.

Una vez que todos se calmaron un poco, pudieron reconstruir lo que había sucedido.

Según Yoongi, Jeongguk se había presentado en MANA en completo pánico después de recibir un SOS de un número desconocido, con el indicativo único de Daniel conocido sólo por los miembros del clan Lee. La mayor parte del clan estaba en varias misiones o inalcanzables, por lo que Jeongguk había hecho la siguiente cosa lógica y acudió a Jin y Yoongi en busca de ayuda. Yoongi se quedó atrás para vigilar la tienda, mientras que Jin y Jeongguk se dirigieron al lugar compartido en el mensaje.

Sólo había dos cosas mal en todo eso.

Uno, Jeongguk no había verificado con Jisoo o Hyejung para adivinar la ubicación de Daniel y confirmar la autenticidad del mensaje.