Capítulo 12: Farewell

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Las cosas iban bien últimamente. Todo en la vida de Taehyung parecía haber mejorado. Jimin y él eran inseparables como siempre. Quizás incluso más en estos días, con todo lo que habían pasado. Era un dicho verdadero que el conflicto unía a la gente, porque Jimin ya no era simplemente cercano a Taehyung. A veces se le podía encontrar pasando el rato con Jin y Yoongi en su tienda, por lo general pasando a comprar un poco de jugo o regalarle a Yoongi algunas golosinas para gatos.

(No tenía idea de que el gato era en realidad un demonio; Taehyung pensó que ese secreto en particular era mejor para que él lo descubriera por su cuenta cuando fuera el momento adecuado. O tal vez sólo quería ver a su mejor amigo comenzar a chillar cuando se enterara que el lindo gatito al que se detuvo para acariciar y adorar era un bajo y gruñón hombre).

Jeongguk salía cada vez más y más de su caparazón cada día. A Taehyung le gustaba pensar que jugó un pequeño papel en eso; que tal vez Jeongguk estaba extrayendo algo de su personalidad naturalmente ruidosa a través de la ósmosis. O tal vez eran los pequeños besos escabullidos en los pasillos traseros cada vez que se cruzaban en la escuela. O las sesiones nocturnas de Overwatch cuando Jeongguk decidía que Taehyung había estado estudiando demasiado tiempo, o estaba tirando de sus cabellos por no encontrar a la familia de Namjoon. O tal vez era que, después de que Taehyung irrumpió en la casa de Lee un día y anunció formalmente que era el novio de Jeongguk (a todo pulmón, con un Jeongguk mortalmente avergonzado tratando de escapar por las escaleras), la familia del hombre lobo finalmente había dejado de molestarlo y dejó a la nueva pareja en paz. Conocer a la familia de Taehyung era otra cosa, pero se ocuparían de eso cada vez que Jeongguk dejara de ponerse blanco como una sábana ante la idea.

De cualquier manera, la vida ha sido buena. Taehyung estaba feliz. Pero eso fue todo porque estaba ignorando al gigante elefante en la habitación –lo inevitable. Y cuando el mensaje de Hoseok llegó una semana después de la primera cita de Taehyung y Jeongguk, se vio obligado a volver a la realidad.

"¿Es ella?"

Taehyung miró a través de la ventana de la pequeña cafetería, administrada de forma independiente en lugar de una de las grandes cadenas nacionales que dominaban la ciudad. Había un puñado de clientes adentro disfrutando de una tranquila mañana de sábado, sentados alrededor de mesas y pequeños estantes de baratijas y juegos. Dos miembros del personal trabajaban detrás del mostrador: un adolescente en las bebidas, y una hermosa joven mujer tomando un pedido. Su sonrisa era cálida y tenue, los ojos se arrugaron levemente por la acción genuina mientras escribía el nombre del cliente en la taza y asentía con la cabeza a lo que estaba diciendo. Tenía que tener casi treinta años.

Se parecía mucho a Namjoon.

"Kim Gyeongmin, dueña de Little Happiness Cafe", asintió Hoseok, de pie con las manos en los bolsillos a la izquierda de Taehyung. Jimin estaba a la derecha de Taehyung. Había estado estudiando con su mejor amigo en la biblioteca de la escuela cuando llegó el mensaje de Hoseok, e inmediatamente insistió en que lo acompañara cuando Taehyung se encontrara con el cazador. Taehyung estaba agradecido por la presencia de su mejor amigo. Tal vez Jimin podría decirle lo que se suponía que debía sentir al encontrar finalmente a Gyeongmin.

Sabía que debería estar feliz. Fue el fruto de horas de trabajo, verificando todos los posibles Kim Gyeongmin dentro y fuera de Seúl y poniendo en funcionamiento la red de conexiones de Hoseok. Esto era lo que Namjoon había pedido, para ver por sí mismo que su hermana estaba bien.

Pero, ¿por qué no podía deshacerse del hoyo que se había asentado en su estómago?

"Por lo que mi contacto me pudo decir, ella está aquí hasta el cierre los sábados," dijo Hoseok, mirando a Taehyung. "Pero ella no está en los domingos ni los lunes, se toma esos días libres."

Wolfsbane | kth + jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora