Capitulo III

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                               Maratón, 1/3

Miro la cancha con una mueca, la entrenadora aún no llega, lo qué me sorprende ya que siempre es puntual. Pilar esta sentada, con las piernas cruzadas y las manos sobre sus rodillas, como si estuviera meditando.

—¡Chicos! —llega el profesor— la clase de mujeres queda suspendida, ya que su profesora esta con una infección estomacal. Y por otro lado, la clase de los varones, también esta suspendida. Ya que el amor es una mierda, y todas las mujeres son iguales. Quedense, vayanse, a quien le importa. Adios.

Y asi se da media vuelta, con los hombros caídos y las manos en formas de puños. Pili y yo cruzamos miradas.

—¿Que hacemos? —llega a nuestro lado Thomas.

—No lo se, yo me quiero quedar aquí, sentada— dice Pili con un puchero.

—Bien, amor— se acerca a su novia, y le da un beso. Despues se coloca a mi lado— ¿Jugamos unos pases o que?

—No gracias, voy a la biblioteca a dormir hasta la proxima clase— el asiente, y me meto dentro de los vestidores. Me cambio mi ropa deportiva, colocándome la ropa de hoy.

Agarro mi mochila, y voy directamente a la biblioteca. Donde la encargada me mira con una sonrisa amable, voy donde se encuentran los sofas lejanos. Me dejo caer en uno de ellos, y saco los auriculares de mi mochila. Me los coloco, y la voz de Bea Miller, inunda mis oidos con la musica de like that.

Cierro los ojos, y dejo que la música me traslade a cualquier parte del universo, menos el presente. Pasan los minutos y la musica cambia a otra, siento la mirada de alguién, asi que abro un ojo para ver.

—Hola Limoncito— la sonrisa de Morris aparece justamente frente mis ojos.

—Hola Morris— digo con una mueca. Me siento, y el hace lo mismo a mi lado— ¿Que haces aquí?

—Es una biblioteca—pone los ojos en blancos— vine a leer, cuando te vi cruzando la puerta de la entrada.

—¿Lees? —asiente— que raro.

Frunce el ceño— ¿Por?

—No pareces el chico que lea—me encojo de hombros—bueno, ¿Que haces aquí? A mi lado.

Se encoje de hombros—Crei que te gustaria verme—sonrie con arrogancia y volteo los ojos.

—Me Moria de ganas por verte —digo con sarcasmo a la ves que le sonrio falsamente guiñandole un ojo.

—En fin,  me invitaron una fiesta— asiento— y queria saber si quieres venir, con tus dos amigos.

—¿Thomas y Pilar? —asiente.

—Mejor conocidos como los tórtolos.

—Oye—le pego en el hombro— solamente yo puedo decirles asi—sonrie— Si, creo que esta bien, eso de la fiesta.

Sus ojos brillan— Bien, ahora, ahora te paso la dirección ¿Ok? —asiento— Bien, procura llevar vestido.

—¿Por? —río.

—Asi se te nota mejor las curvas —me guiña un ojo y lo miro de mala manera— Oh vamos, admitelo. Tienes buen cuerpo.

—Lo admito, pero no permito que lo digas— rueda los ojos, me mira, y sonrie.

—¿Te conte que la otra noche, vi tu ropa interior?

Si tuviera un liquido en la boca, ya estaria escupiendolo— ¿Que?

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