CAPITULO, "V"

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                                   Maraton 3/3

Pues hoy en clases estaba inspirada, y escribí tres capítulos seguidos. Los cuales quise compatir, asi que espero que hayan disfrutado.

Gracias por leer y votar, besosss ✨✨✨

Me gusta cuando llueve, pero odio estar enferma. Hace tres dias no voy a la escuela por un maldito resfriado, el cual ya se me paso un poco, mi mamá insistio varias veces en quedarse a cuidarme, pero tuve que rechazar una y otra vez, porque escuchaba sonar su celular, y como los pacientes estaban desesperados por sus servicios.

Miro por mi ventana, cada vez la tormenta es peor, Iara esta jugando— como siempre— y yo estoy en mi habitación con mi taza de chocolate viendo las gotas chocar contra el vidrio.

Llevo la taza a mís labios, y el liquido caliente pasa por mi garganta, calentando parte de mi cuerpo. En mi laptop se reproduce la canción de Bebe Rexha-Knees. Tarareo de vez en cuando.

Mi celular suena encima de me mesita de luz, pero tengo mucha pereza para estirarme y agarrarlo. Sigue sonando por cinco minutos y decido agarrarlo. Frunzo el ceño al ver el nombre de Morris en la pantalla. Acepto la llamada y me llevo el celular al oido.

—¿Alo?

Hola limoncito— responde Morris con una voz apagada que me sorprende.

—¿Todo bien, Morris?

La verdad, no. Mate a alguién, ¿puedo enterrarlo en tu patio? — ni siquiera sus chistes poseen el carisma que siempre se carga.

—Ja ja, muy gracioso, ¿que tienes?

—¿Puedo ir a tu casa? —la pregunta me toma desprevenida, y me callo por minutos. Miro la agenda que tengo colgada en la pared, mamá esta de guardia hasta las seis de la mañana.

—Pues si tu quieres— digo.

—Esta bien, en unos minutos llego— corta la llamada. Y me quedo viendo la pantalla. Miro que cada vez la lluvia empeora.

¿Habra pasado algo grave? Me atrevo a preguntarme a mi misma. No es normal que Morris no este feliz, ya que siempre anda con su felicidad habitual.

Voy a la cocina, y preparo un poco mas de chocolate caliente. Mamá siempre dice que eso levanta el animo de cualquier persona, y quizas es verdad. Aúnque también puede ser que no le gusta. Decido dejarlo todo, y lavar mi taza.

Voy al baño, y me miro. Mi cabello esta en un moño desordenado, como siempre, no tengo ninguna gota de maquillaje, pero por suerte, mi cutis esta bién. Llevo puesto el jersey que Morris me dio, solo por el hecho de que no le pude devolver, y es calentito.

El timbre suena, y suspiro antes de abrir la puerta. Abro la boca, cuando veo a Morris mojado de pies a cabeza. Tiene una sonrisa triste en los labios, y su labio inferior esta partido. Lleva una cazadora negra, y unos pantalones del mismo color.

—¿Que mierda...? —agarro su muñeca— ¿que te paso? ¿con quien peleaste?

—Con mi padrastro— responde, y formo mis labios en una linea delgada.

—¿El te hizo eso? —asiente— mierda...mejor cambiate.

—Si sabes que no tengo ropa seca,¿No? — buen punto.

—Mmm, ven conmigo— camino hasta el baño tomando su muñeca— sacate la ropa, ahí en unos de los cajones tiene toallas limpias. Te traere ropa seca.

—Bien— responde decaído.

Voy a mi habitación, y busco en mi closet. Encuentro una sudadera de Thomas y tambien un pantalon de el. Casi siempre cuando las fiestas eran en su casa, y me quedaba a dormir ahí, el me daba su ropa.

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