Amor De Teatro

CAPITULO XII

Alcohol, fiestas, músicas, tensión sexual...la vida de varios adolescentes.

Y si no es así, ¿Que éstas haciendo con tu vida?

Bailo meneando mi trasero contra la pelvis de Morris, el tiene sus manos en mis caderas y yo detrás de su cuello, sus labios están en mi mejilla besando y pidiéndome besos de vez en cuando.

Nos movemos y observo como varias chicas me miran pero decido ignorar todas esas miradas. Estoy disfrutando de la vida bailando con la persona quién supuestamente tendría que odiar pero justo en este momento solamente puedo decir que estoy desarrollando un tipo de sentimientos nada agradables para mí gusto.

—¡Iré al baño!— Morris me suelta y asiente.

Paso entre todos los adolescentes borrachos y llego al baño, hay una fila y me toca esperar. Busco con la mirada a Pilar pero ella no da señales de vida y eso me parece jodidamente raro ya que siempre anda revoloteando de aquí para allá.

—¿Has visto a Pilar Galdames?— le pregunto a la chica que se encuentra delante de mi. Estamos en una clase juntas pero...no recuerdo en cuál.

—¡Ha subido con Thomas!— asiento, y me recuesto contra la pared—¿Quieres marihuana?

Me ofrece. Niego con la cabeza.

—La próxima— ella sonríe y asiente. Comienza a fumar y el humo que suelta logro inhalar disfrutando del aroma.

La fila transcurre más rápido y cuando entro al baño, al bajar mi ropa interior la mandíbula se me cae al ver la tela muy empapada de mis panties, ¡Joder! Me lavo las manos al terminar y estoy por salir cuando un sonido me interrumpe.

Saco del bolsillo de mi pantalón mi móvil y es una llamada de Jayden.

—¡Hey!— saludo, sonriendo al espejo que se encuentra al frente de mi—¿ Cómo va esa fiesta?

La fraternidad de Jayden estaba por organizar también una fiesta de disfraces y obviamente estaba invitada pero no iba a dejar a mi mejor amiga botada. Además solamente vine porque ella me convenció, sino, justo en este momento estaría durmiendo en mi camita.

—De diez, ¿No te quieres pasar un rato?— bajo la tapa del inodoro y me siento sobre ella— Puedo pasar a buscarte.

—No, gracias, la fiesta está muy entretenida— hago una mueca— pero... Si quieres cuando todo termine y deje a Pilar en su casa puedo ir a la tuya.

—¿Te recojo?

—Por supuesto— me muerdo el labio inferior— Oye, Jayden...

—¿Hmm?— miro la puerta.

—¿Por que jamás me has presionado para hacerte un oral?— murmuro en voz baja.

La línea se queda en silencio hasta que escucho una risa corta. Me avergüenzo y arrepiento al instante de ser consiente sobre lo que pregunté.

—Porque eso es algo que tienes que hacer cuando estés lista, Tatiana— suelto un suspiro— Además, te respeto y no quiero presionarte a hacer cosas que no quieres.

—¿Jamás se te cruzó por la cabeza proponerme esa idea?

—Claro que si— contesta rápidamente— millones de veces, pero al ver cómo recién comenzabas con esta nueva...etapa no quería que vayamos tan apresurados, ¿Entiendes?

—Si.

Cierro los ojos.

—¿A qué se debe la pregunta?— indaga Jayden.