Capítulo 4

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POV ALEXANDER AMBROSETTI

-¿De qué quieres hablar?- pregunté sentando frente a mi padre.

Después de su llamada, decidí venir a su casa. Elena se había quedado en la empresa, y era lo mejor, porque quería hablar con mi padre sobre Alexa.

-Daniel Duval ha salido de la ciudad, y no podemos verlo hasta las próximas dos semanas-

Daniel Duval era un empresario que estaba creciendo mucho, su negocio estaba principalmente en lugares europeos, como España, Italia y Francia. Él había venido a hacer algunos tratos con empresas que podían ayudarlo, entre ellas, nosotros. No conocíamos mucho de su vida, solo lo importante que era para el negocio.

Mi padre decía que comprar sus acciones era muy arriesgado, pues no llevaba mucho en esto, pero Elena lo había convencido de hacerlo. De verdad que era un gran paso para la empresa, pues llegaríamos más lejos.

-Lo esperaremos- respondí calmado -¿Eso te preocupaba?-

-Claro que me preocupaba, siempre me preocupé por la empresa, y aun lo hago-

-Tranquilo, no pasará nada. Cuando esté en la ciudad, haremos una junta y se llegará a un acuerdo-

Ni siquiera el mismo Dios impediría que yo comprara esas acciones.

-Confió en ti- mencionó -¿De qué querías hablar tú?-

Pensé en como decirle que mi ex novia podía estar en la ciudad. Si Elena no le agradaba, mucho menos Alexa. Él la repugnaba.

-Aarón escuchó que Alexa está en la ciudad- comenté.

Mi padre me miró sorprendido, y no lo culpaba, yo reaccioné igual.

-Esa mujer no se acercará a ti- dijo rápidamente.

Cuando ella me traicionó, mi padre propuso demandarla, para que no se acercará a nosotros, pero yo no quise hacerlo, yo solo quería cerrar el ciclo y continuar. Actualmente pienso que no era tan mala idea.

-No la dejaré, pero no sé si realmente está aquí o solo es un rumor- contesté.

-Rumor o no, debes de tener cuidado, por ti y por Elena-

-Lo sé- respondí -Pero esto no quiero que ella lo sepa, o al menos hasta que me asegure que está aquí-

Él solo asintió con la cabeza.

-Será nuestro secreto-

Pablo Ambrosetti no era el mejor padre del mundo, pero en los últimos meses se preocupaba mucho por mí. Era extraño, pero lo agradecía.

-Me tengo que ir, nos vemos después- me despedí y salí de ahí.

En estos momentos había algo que me preocupaba más que Alexa Russo: Mi esposa.



Tres días después...

POV ELENA AMBROSETTI

Acabábamos de llegar a casa, había sido otro día pesado en la oficina, pero nada del otro mundo.

-Me voy a bañar- avisó Alexander.

-Yo pediré la cena-

Él se fue, dejándome sola en la estancia. Caminé a la cocina, y cuando escuché que cerró la puerta de la habitación, tomé mi teléfono.

-Hola mamá- saludé -¿Ya sabes algo?-

-Si, él está aquí. No lo he visto, pero algunas personas lo aseguran-

¿Para Qué Quedarme? #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora