Capítulo final: Hazme la pregunta.
Me bajo del autobús lo más rápido que puedo. Estoy cerca de casa de Lucas, no recuerdo muy bien la dirección, pero sé que si veo la casa la puedo identificar. Sí, ahí está. Es una casa colonial, color rosado pálido con algunas franjas en blanco.
Según tengo entendido, los abuelos de Lucas son descendientes de los españoles y esta casa fue regalo de ellos a sus padres y a pasado en su familia de generación en generación, desde los tiempos en que los españoles dominaban Cuba.Sí, muy antigua. Pero está preciosa.
Acercándome a la puerta, toco el timbre mientras pienso en lo que lo que voy a decir. Seleccionando las palabras adecuadas. Estoy muy ansiosa. Quiero controlarme porque sé que si estallo voy a empezar a hablar muy rápido, como siempre hago cuando estoy nerviosa. Vuelvo a tocar el timbre hasta que me abren la puerta.
––¿Hola? ––me atiende una mujer muy amable.
––Señora Sánchez, yo soy Susana, Susana Wilson, soy una amiga de Lucas, yo...
––¡Oh Susy! Sí. Me acuerdo mucho de ti. La chica de la cual Luk siempre ha estado enamorado ––Ese comentario hace que me ponga roja como un tomate. ––¡Qué bonita estás! ¡Pero mira cómo has crecido por Dios!. Ven pasa. ––decido entrar ––Lucas está en su cuarto, es el último de la derecha, al subir las escaleras, ve y tócale la puerta dos veces, hay momentos en los que tiene la música en un volumen muy alto y no escucha.
––¿Puedo? ––pregunto para saber si puedo subir.
––Claro que sí querida.
––Muchas gracias.
Subo rápidamente las escaleras. El último cuarto a la derecha, sí, la música estaba a todo volumen; la señora Sánchez tenía razón. Toco la puerta una vez, no recibo respuesta así que decido volver a tocar.
––Lily, te dije que me dejaras en paz... ¿Susan? ¿Qué haces aquí? Disculpa lo anterior es que mi hermana menor se la pasa molestándome.
Tantas palabras escogidas, ensayando en mi mente lo que creía que iba a decir y ahora resulta que tengo la mente en blanco.
¡Dios! Mira lo que me has hecho, chico.
––¡Hazme la pregunta! ––consigo decirle.
––¿Pregunta? ¿Qué pregunta?
––Escucha Lucas, me he armado de valor para venir aquí, sé que ahora mismo no estoy en mis cinco sentidos...
––Bueno, según se dice, las mujeres tienen sexto sentido así que...
––¡Déjame terminar! Por favor. Lucas, yo, yo te quiero y al igual que tú, no sé ni cómo, ni cuándo surgió este sentimiento, sólo sé que es muy fuerte, es más fuerte que yo, y ya no puedo ni quiero negarlo. No quiero perderte, quiero tenerte todos los días de mi vida, al menos hasta que se nos permita estar juntos.
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Más días que chorizo [Completa✔]
Historia CortaSusana Wilson se encuentra luchando contra sentimientos muy fuertes, enamorada del novio de su mejor amiga y peleando por ser feliz, tendrá que aprender que en este mundo hay más días que chorizo.