Natalia Servida

A la Deriva

Natalia escuchó aquellas palabras retumbando en su mente como si los segundos en los cuales fueron pronunciadas fuesen horas interminables.

Divagaba mientras luchaba por controlar su respiración y sus pensamientos atormentados que buscaban desesperados dilucidar el significado real de aquellas palabras y elaboraban diversas preguntas en su mente:

¿Se trataría acaso de alguna broma? 

¿Qué habrá querido decir Omar con eso?

¿Será real?

Pero... la más importante: ¿QUÉ DEBO HACER AHORA?

¿Reaccionar o no?

Introdujo lentamente su mano derecha en su bolsillo para alcanzar su celular.

-Llama- dijo Omar mientras sonreía y manejaba mirando al horizonte. Natalia dejó escapar un suspiro y sacando el celular, le respondió en un suave tono de voz: 

-No es necesario. Sólo me importas tú. Lo que sea que haya sucedido con ellos, ya es cosa del pasado-Y acto seguido, arrojó el celular con fuerza por la ventana hacia el Lago de Maracaibo justo antes de pasar por la alcabala. 

Omar le miró sonriente sin dejar de conducir.

-¿Tienes hambre?-le preguntó. 

-No, por ahora- 

-Bien, debes avisarme si se te ofrece algo, lo que sea... quiero que estés cómoda en el viaje-

-¿Viaje, cual viaje?-inquirió ella.

-Este viaje-

-¿A dónde viajamos?-

-¿Confías en mí?-le preguntó Omar mientras extendió hacia ella su mano derecha. 

Natalia la miró y se detuvo un segundo entre recelos del ego.

Su alma respondió por ella: 

-Sí-y tomó su mano.

-Vamos a visitar los lugares más hermosos de Venezuela. ¿Te parece?-

-Por supuesto-

-Sólo haremos una parada antes, ¿te parece?-

-Sí. Iré contigo a donde sea-

-Recuerda que ahora, estamos juntos-enfatizó Omar. 

Natalia no tenía idea de cuál era el próximo destino, no conocía el paradero de su ex novio, ni mucho menos el de su amiga. Estaba con un hombre que le acaba de confesar abiertamente un crimen. Sin embargo, jamás se había sentido tan serena y en paz consigo misma.

Era como si necesitase perderse completamente, para encontrarse a sí misma.

Decidió envolverse en la inevitable incertidumbre y simplemente dejarse llevar por la vida, que a su impresión, apenas comenzó a suceder desde el momento en el que conoció a Omar.