Nuestra Juventud

Mala Reputación

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Capítulo 5

—Aléjate de mi amiga ¿quieres? —le exigió la rubia, mientras empujaba al castaño por la espalda—. Solo ríndete y déjala ser feliz, ella ya te superó.

El castaño se dio la vuelta y tomó de las muñecas a la rubia, para acercarla a él bruscamente.

—Escúchame bien, la que debería alejarse eres tú. La única razón por la que no te hago pagar ese empujón es por tu amiga, pero no te pavonees con tanta confianza —le amenazó el castaño y luego la soltó, empujándole los brazos lejos de él, como si su solo contacto lo quemara—. Tu no decides por ella, entiéndelo.

—Tú no tienes nada bueno que ofrecerle. Así que vete, ella no volverá a verte en cuanto a mi concierne —le dijo la rubia, entre dientes, mientras recogía las cosas que se habían caído de su bolso ante el agarre del castaño.

El castaño bufó.

—Mira quien lo dice. ¿Es por eso por lo que aun sigues en contacto con mi amigo también? ¿Por qué él no tiene nada más que ofrecerte? —le siseó él.

La rubia rechinó sus dientes.

—Una cosa no tiene nada que ver con la otra. Tú y él son totalmente diferentes —le dijo ella, mientras se cruzaba de brazos.

El castaño rió de forma sarcástica.

—Si totalmente —dijo él, mientras metía su mano dentro de la camisa en su espalda, y de ella sacaba algo, era un arma—. ¿Ves esto? —le preguntó él, mientras veía a la rubia abrir los ojos de par en par—. Es de él, de mi amigo, me pidió que se la cuidara porque hoy la policía llegaría a registrar su apartamento.

La rubia quedó totalmente congelada y negaba con la cabeza, mientras retrocedía un paso.

—Eso no es cierto —se negaba a creer ella.

—Piensa lo que quieras. Yo se cuál es la verdad tanto sobre tu amiga como sobre el mío —le declaró él—. Es por eso por lo que sé que ella me está esperando en el primer piso del edificio de mi departamento y es por eso que sé que mi amigo no responderá a ninguno de tus mensajes, ya que nos estamos preparando para irnos esta noche y tu amiga, quieras o no irá conmigo.

El castaño se dio la vuelta para irse.

—Espera, no, Alec no lo hagas —le pidió la rubia.

—¡Corte! —gritó el director, mientras se oía quejas colectivas del personal de grabación y el director solo podía suspirar, Aspen se había equivocado en la última línea al decir el nombre incorrecto y esa era la décima novena equivocación que cometían ella y el castaño Alec—. Tomemos una pausa de quince minutos y volvemos para grabar la escena de Dana y Alejandro después.

Angéle elevó la mirada desde la silla donde estaba descansando, solo para ver a Aspen salir enojada del set y después como Alec se sobaba la cara con las manos en señal de frustración.

Angéle suspiró y se encaminó hacia su amigo. Él había estado actuando raro, como Aspen y ambos estaban olvidando sus líneas toda la mañana y solo podía adivinar que algo le había pasado la noche anterior a su amigo en el evento, después de esa llamada que fue a atender. Lo de Aspen obviamente tendría que ver con como la revista había destrozado su atuendo llamándolo "la parte de la alfombra roja que el hotel había desechado" y habían hecho burla de la caída la noche anterior, la farándula había sido mas que cruel con la otra protagonista de la serie.

Ambos se dirigieron al camerino que ambos compartían, ya que ahí iban a alistar a Angpéle para que se viera como Dana, pero al llegar ambos al camerino, ella le puso llave a la puerta para que nadie entrara.